miércoles, 24 de septiembre de 2008

La cosecha de aceituna gana peso y calidad con las últimas lluvias.


Las últimas lluvias comienzan a notarse en el olivar. No ha llovido lo suficiente para paliar las necesidades del campo, pero sí que las ha aliviado bastante. La aceituna tiene más peso y calidad ahora que hace cinco días gracias a las precipitaciones que se han registrado en el término municipal de Lopera.
Los olivos han aliviado sus carencias de agua, pero necesitan más. El agua que cae ahora repercute directamente en el peso de la cosecha, ya que los frutos adquieren mayor volumen, y en la calidad debido a que el deterioro es menor. De ahí que los agricultores consideren que la lluvia que caiga hasta que empiece la campaña de recogida de la aceituna vendrá bien para el campo.