jueves, 8 de marzo de 2012

Los olivos asumen una pobre floración por la falta de agua.


La falta de lluvias en Lopera está condicionando el olivar. Los olivos no tienen "buena cara". El cultivo está tocado por el invierno tan seco que vive el término municipal de Lopera.
Existen fincas de olivar en las que se ve que los árboles han bajado su tonalidad verde para introducir algunos toques de amarillo. Los expertos opinan que se debe a la falta de lluvia y al agotamiento de los árboles después de una campaña tan abundante.
De ahí que los olivareros que disponen de fincas de secano se muestren tremendamente pesimistas con vistas a la futura campaña y, sobre todo, ante la inminente floración. Si no llueve se prevé una pobre floración y por consiguiente una pobre campaña de la aceituna para el próximo invierno.

Fotografía: Una finca de olivar del término municipal de Lopera.