El BOE publicó ayer la orden ministerial que regula la polémica amnistía fiscal aprobada por el Gobierno central de Mariano Rajoy. La normativa incluye facilidades adicionales para los defraudadores: permitirá legalizar también dinero en efectivo oculto, sin el que el títular tenga que justificar su origen.
Bastará que declare poseerlo desde antes del 31 de diciembre de 2010 y lo ingrese en una cuenta bancaria. Estos fondos quedarán "lavados" a ojos del fisco previo pago de una penalización del 10%. No importa la procedencia del dinero. Hacienda quiere su 10% y está dispuesta a no hacer preguntas si el títular paga esa cuota. El plazo para acogerse a esta facilidad finaliza el 30 de noviembre de 2012.
Con esta medida se espera que aflore todo el dinero negro que existe en los hogares españoles con el fin de que todos los ciudadanos estén al día con la Agencia Tributaria.