miércoles, 23 de septiembre de 2015

La escasez de lluvias en Lopera ha ocasionado pérdidas muy importantes para la próxima cosecha de aceituna.

Campos de olivar en Lopera.

Tras revisar datos pluviométricos de la Estación Agroclimática en la Consejería de Agricultura en Jaén capital, se pone de manifiesto que, a falta de solo unos días para finalizar año hidrológico, Jaén ha recibido la tercera cifra más baja de lluvia de los últimos diez años, con 302 litros por metro cuadrado. La diferencia es además muy importante con respecto a la media de la última década, que es de 475 litros por metro cuadrado en Jaén capital.  
Esta baja pluviometría ha ocasionado pérdidas muy importantes de cosecha. Si bien hasta hace unos días considerábamos que la situación que estaba atravesando el olivar era reparable, a día de hoy podemos ver que en la mayoría de la provincia apenas ha llovido nada en las últimas semanas, a lo que se han sumando nuevamente elevadas temperaturas y el hecho de que el  riego es a todas luces insuficiente con el estrés hídrico actual del cultivo. Por todo ello, podemos hablar de pérdidas irreparables en la práctica totalidad de olivar de secano y en gran parte del regadío. Y más teniendo en cuenta que las previsiones meteorológicas no avanzan indicios de lluvia para los próximos quince días.  
La escasez de lluvia recibida va a ocasionar, por lo tanto, una pérdida de cosecha respecto a las previsiones iniciales que se barajaban y hacen que los olivareros se enfrenten a la próxima campaña en un clima de tensiones en el mercado y en un escenario que, tal y como venimos avisando desde esta Organización, no es el más idóneo ni para los productores ni para los consumidores. La situación actual del mercado es consecuencia, como ya hemos denunciado en múltiples ocasiones, del mal trabajo que se ha llevado a cabo en los últimos año. En este tiempo no se han escuchado nuestras demandas, por lo que el sector debe enfrentarse ahora a una reducción de la pluviometría en un escenario de difícil situación en los mercados sin ningún tipo de previsión.  
En opinión de COAG-Jaén, la situación actual de mercado podría haberse evitado si se hubieran puesto en marcha políticas de regulación del mercado, de forma que los olivareros hubieran obtenido un precio digno durante las cuatro últimas temporadas de bajos precios permanentes y los consumidores un precio sensato. Y para que la situación actual no vuelva a ocurrir, “se debe trabajar y prever este tipo de escenarios, evitando los precios demasiados altos y también los excesivamente bajos registrados en los últimos años que suponían una ruina para los olivareros”, apunta el secretario general de COAG-Jaén, Juan Luis Ávila. “Es hora de tender la mano hacia todo el sector para regular un mercado con los mecanismos que hoy en día tenemos al alcance de la mano”, apostilla Ávila.