jueves, 15 de octubre de 2015

Más de 7,9 millones de pacientes se han beneficiado de la receta electrónica en Andalucía.

Las farmacias se han visto beneficiadas con la receta electrónica.
Más de 7,9 millones de pacientes se han beneficiado de la receta electrónica en Andalucía, un proyecto -llamado Receta XXI- del que Andalucía fue pionera en 2003 y gracias al cual se han realizado más de 976 millones de dispensaciones. Estos datos los ha ofrecido el consejero de Salud, Aquilino Alonso, en comisión parlamentaria, donde ha afirmado que "hoy en día el nivel de implantación de la receta electrónica alcanza al 100% de la población andaluza a través del 100% de los centros de atención primaria y 28 hospitales del Servicio Andaluz de Salud".
Aquilino Alonso ha detallado las ventajas de este sistema, que se puso en marcha con la colaboración de los colegios de farmacéuticos. "Una de las más importantes es que el paciente crónico obtiene su tratamiento completo prescrito por su médico sin necesidad de desplazarse periódicamente a su centro de salud a por las recetas. Gracias a la receta electrónica, en un único acto, el facultativo puede prescribir los fármacos que el paciente necesite hasta por un año", ha señalado.
Al disminuir el número de consultas que se producen en atención primaria por este motivo, el médico puede dedicar más tiempo a otro tipo de atenciones clínicas con sus pacientes. Además, contribuye a desburocratizar las consultas médicas. Se evita, por tanto, desplazamientos de los pacientes y se reduce el número de consultas en los centros de salud. De este modo, "se han ahorrado más del 15,28% de las consultas o lo que es lo mismo más de 50 millones de consultas desde el año 2006 hasta diciembre de 2014", ha afirmado el consejero.
En los centros hospitalarios, tanto los profesionales de urgencias como los de las consultas externas pueden realizar directamente la prescripción electrónica de los tratamientos, lo que evita que el usuario tenga que acudir después a su médico de familia para que le recete los medicamentos.
Además, la receta electrónica permite a los usuarios retirar los fármacos directamente de las farmacias andaluzas, independientemente de si se encuentran en su localidad de residencia. La tarjeta sanitaria del paciente actúa como llave de acceso, por lo que es imprescindible para retirar los medicamentos de la farmacia.
El titular de Salud de la Junta de Andalucía ha explicado que la receta electrónica ha permitido un ahorro acumulado hasta agosto de 2015 de 10,9 millones de euros al evitar la receta en papel. "Como saben, los talonarios de recetas ya nos son necesarios cuando el tratamiento se indica mediante esta herramienta informática, que ya se emplea en el 97,5 % de las prescripciones", ha dicho Aquilino Alonso.
La implantación de la receta electrónica en los hospitales supone también mayor seguridad para el paciente. Todas las prescripciones que se realizan mediante receta electrónica quedan recogidas en la historia digital única del paciente, estando disponible para todo el sistema sanitario público andaluz. Cuenta con un sistema de soporte de ayuda a la prescripción que, entre otras utilidades, detecta automáticamente si existe constancia en la historia electrónica de alergia a alguno de los medicamentos indicados o interacciones entre los mismos, alertando al médico y evitando de esta forma efectos adversos a los pacientes.
En los casos de pacientes que son vistos por varios especialistas, lo que es frecuente en enfermos crónicos y ancianos, al contener la historia electrónica la totalidad de los tratamientos indicados por los distintos profesionales, el sistema detecta posibles duplicidades de fármacos similares. Así, ha permitido reducir en más de un 55% las duplicidades innecesarias de fármacos en pacientes polimedicados, mejorando la seguridad de su tratamiento, el control de su enfermedad y la eficiencia en el gasto.
Además, con la implantación del Gobierno central del copago farmacéutico en pensionistas, el sistema de receta electrónica evita que los pensionistas tengan que adelantar dinero procedente de esta medida, ya que el sistema identifica cuándo se ha alcanzado el tope establecido por la norma.