Sobre este respaldo a los municipios, la vicepresidenta tercera y diputada de Economía, Hacienda, Asistencia a Municipios y Recursos Humanos, Pilar Parra, considera que “por esto, y por otras muchas causas, la Diputación de Jaén es la gran aliada de los ayuntamientos”. Al respecto, recuerda que a lo largo del año “aprobamos los planes de obras y servicios, nuestra aportación al Programa de Fomento del Empleo Agrario (PFEA) o el Fondo de Cooperación, entre otras iniciativas, y además contamos con una partida anual de 500.000 euros para atender imprevistos de los consistorios”.
Esa polivalencia permite que con esta línea de ayudas “se atienden otras muchas necesidades de los ayuntamientos, como mejorar el ciclo integral del agua o caminos rurales, algo que suele ser bastante frecuente, adecuar yacimientos arqueológicos, mejorar instalaciones deportivas, hacer más accesibles los edificios municipales o mejorar enclaves turísticos”, concluye la responsable económica de la Diputación.
Entre las múltiples actuaciones financiadas con estas ayudas está la realización de un sondeo para suministro de agua potable en Arquillos, el vallado del Santuario Ibero de la Cueva de La Lobera de Castellar, la construcción de nichos en Jimena, Bélmez de la Moraleda, Montizón, Albanchez de Mágina o Marmolejo, la instalación de un ascensor en el Hogar del Jubilado de Cárcheles, la sustitución de la cubierta de la Torre del Reloj de Iznatoraf, la reforma y rehabilitación del Ayuntamiento de Santiago de Calatrava, el equipamiento del Centro de Usos Múltiples de Lupión, la sustitución del césped en una pista de pádel de Santa Elena, la mejora de la pavimentación de calles en municipios como Benatae o Quesada o la reparación del patio de los colegios públicos de Aldeaquemada o de Hornos de Segura.