Cada año, el calor se adelanta y sufrimos más numerosos y más frecuentes episodios de calor extremo. De hecho, ya en mayo sufrimos la primera alerta por altas temperaturas, y por ello es imprescindible adaptar los horarios escolares para hacer frente a los efectos del cambio climático sobre la salud de los y las más pequeños de la casa.
“Los niños están bien atendidos en las escuelas, pero los obligamos a salir a la calle a las 17.00 horas, en casos como los de estos días pasados superando los 40 grados en algunas provincias, lo que supone un choque térmico terrible y un riesgo absolutamente innecesario para los bebés”, insiste el responsable de CEI-A, que se pregunta “de quién sería la responsabilidad si un bebé sufriera daños, secuelas irreversibles o incluso perdiera la vida por un golpe de calor que podemos evitar adaptando la jornada lectiva a horario de mañana”.
Además, para Coordinadora no tiene sentido que el Protocolo general de actuación en el ámbito educativo andaluz no universitario ante olas de calor o altas temperaturas excepcionales establezca que los centros docentes, en aplicación del principio de autonomía organizativa, podrán flexibilizar el horario del alumnado con la finalidad de adaptarse a las circunstancias de altas temperaturas excepcionales y que esta flexibilización podrá implicar la salida anticipada del alumnado en los días en los que se active la alerta naranja o roja pero al mismo tiempo obligue a mantener la jornada lectiva y deje en manos de las familias la decisión de sacar anticipadamente a sus hijos e hijas del centro.
Para Coordinadora de Escuelas Infantiles de Andalucía es un sinsentido que se aplique el Protocolo a otras etapas educativas, menos vulnerables que la primera de Educación Infantil, tanto por la dificultad de comunicación de los menores de edad, quienes no pueden expresar su malestar por las temperaturas y puede derivar en un golpe de calor con consecuencias médicas graves que se detecte demasiado tarde, como por la diferenciación sin justificación entre etapas educativas. Además, “la argumentación sostenida por la Administración sobre la conciliación familiar para justificar la apertura hasta las 17.00 horas no nos parece válida porque no es diferente este problema entre menores de 3 años y mayores de 4 años, cuando, además, las propias empresas modifican sus horarios para proteger a sus trabajadores de las altas temperaturas, y las familias tienen, en general una mayor disponibilidad”, remarca el presidente de CEI-A.
En este sentido, CEI-A ha propuesto una modificación del Decreto que regula las escuelas infantiles en Andalucía y propone que el horario escolar se reduzca durante el mes de julio de 7.30 a 15.00 horas. “Con este horario entendemos que se da la atención socio-educativa de calidad que esperan las familias y se minimizan los riesgos para la salud de los menores, pero también del personal de las escuelas infantiles”, hace hincapié José Luis Victorio quien recuerda que “las escuelas infantiles deben garantizar la seguridad y salud los y las menores, pero también de los trabajadores y trabajadores”.