La delegada territorial de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Ana Cobo. |
El Plan
Integral de Fomento para la
Construcción y Rehabilitación Sostenible de Andalucía destinará
una dotación estimada de 529,2 millones de euros hasta 2020 para relanzar la
actividad y el empleo en uno de los sectores más afectados por la crisis
económica. Con estas inversiones, cofinanciadas por el Fondo Europeo de Desarrollo
Regional y el Fondo Social Europeo, Andalucía se situará como referente del
desarrollo equilibrado de esta actividad, que actualmente supone el 8,5% del
Valor Añadido Bruto regional y el 5,2% del empleo.
La
delegada territorial de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Ana Cobo, que
ha presentado hoy en Jaén este plan, ha explicado que fue aprobado ayer en
Consejo de Gobierno y lo ha definido como el “principal instrumento de planificación
estratégica de Andalucía”, que tiene como objetivo “transformar el modelo económico
actual hacia uno más sostenible”. La delegada ha insistido en el impulso de un
modelo de construcción sostenible como motor de reactivación económica. Y ha
recalcado que este plan “blinda el sector de la construcción frente a la
especulación, vinculando la actividad a una mayor industrialización, el medio
ambiente y la innovación”.
El plan,
definido en el seno de la Mesa
de la Construcción
y Rehabilitación Sostenible de Andalucía con las aportaciones de las
organizaciones sindicales y empresariales más representativas, establece la
rehabilitación como una alternativa de especialización, competitividad y empleo
a partir de la intervención en edificios antiguos o de su escasa calidad
constructiva. Actualmente, este tipo de inmuebles alcanza la cifra de dos
millones en la comunidad autónoma.
La nueva
estrategia recoge un amplio conjunto de medidas e incentivos para mejorar el
ahorro y la eficiencia energética de las edificaciones; configurar un tejido
productivo especializado en construcción sostenible; impulsar el uso de fuentes
renovables; agilizar y reducir trámites administrativos; favorecer la transparencia
frente a las prácticas especulativas; incorporar en las adjudicaciones públicas
requerimientos de inserción laboral; atender las necesidades de vivienda y
energía de los colectivos más vulnerables, y fomentar la creación de un “clúster
de la construcción sostenible” capaz de establecer alianzas y captar y exportar
proyectos.
Otras
iniciativas previstas son la constitución de una red de gestores energéticos
como salida laboral especialmente dirigida a los jóvenes; la implantación de
nuevos perfiles profesionales; el desarrollo de un marco normativo que
garantice el óptimo funcionamiento del sector, y la puesta en marcha de medidas
para afianzar la posición de Andalucía en el exterior como referente en
rehabilitación y construcción sostenible.
El plan
adaptará a los requisitos del nuevo Marco de Apoyo Comunitario de la Unión Europea
2014-2020 los incentivos del Programa de Impulso a la Construcción Sostenible
de Andalucía que se inició en abril de 2014.
El plan
aprobado por el Consejo de Gobierno permitirá paliar la incidencia de la crisis
económica en la construcción, un sector que ha perdido 351.000 ocupados desde
2007 y actualmente presenta una tasa de paro asociado cercana al 40%. La
excesiva atomización (las microempresas representan el 98%), unida a la elevada
dependencia de la financiación externa (el 73% de los recursos totales de la
empresas) y al escaso nivel de industrialización, suponen importantes barreras
al desarrollo de la actividad. Además, la economía sumergida alcanza el 29% del
PIB generado por el sector. En términos energéticos, la edificación concentra
en Andalucía un 23% del consumo final.