Un informe de Unicaja constata que la provincia de Jaén ha sufrido un duro varapalo de la caída de precios del aceite de oliva. Un 3,4 % menos de renta en una provincia que ya figura entre las más pobres de España es mucha pérdida.
El tremendo peso del sector en Andalucía se refleja en un dato: lo que sale del campo de Jaén es el 17% de lo que produce todo el campo andaluz. Una provincia eminentemente agraria.