El pasado viernes fue inaugurado en la fachada de la Ermita de Jesús el azulejo que el pueblo de Lopera dedica a la Beata Madre Maria de la Purísima y a las Hermanas de la Cruz por el servicio generoso que prestaron en la educación y asistencia a los loperanos, especialmente a los más pobres.
La monja, María de la Purísima, fue directora del Colegio de las Hermanas de la Cruz de Lopera y fue beatificada en Sevilla en una ceremonia que tuvo lugar el pasado mes de septiembre. Haz clic en la imagen para ampliarla.