lunes, 14 de noviembre de 2011
Fútbol: Derrota en casa del Lopera frente al Fuensanta.
El Lopera no se mereció un resultado tan abultado. Cayó derrotado en casa ante el Fuensanta por el tanteo de 1-4. Los visitantes supieron romper en numerosas ocasiones la línea de fuera de juego impuesta por la defensa local y marcaron dos tantos de esta forma. El Lopera debe mejorar este aspecto de cara a los próximos partidos.
En el mínuto 13 de partido se adelantó el Fuensanta al romper el fuera de juego y batir por bajo Gango al guardameta local. El Lopera no se amilanó y fruto de su insistencia llegó el gol del empate a través de un excelente pase de Limón a Juanma Cruz cuyo remate cruzado dio en el cuerpo del portero y entró mansamente al fondo de la portería.
Parecía que el Lopera podía remontar el partido, pero esto fue tan sólo un espejismo, ya que pocos minutos después llegó el segundo tanto para el Fuensanta al rematar Pedro Pablo de cabeza una falta lanzada desde la banda izquierda. El balón entró junto a la base del poste derecho de la meta defendida por Juanjo. La ocasión más clara para el Lopera llegó en una falta lanzada por Pacheco desde el lado izquierdo que Limón a boca de gol no llega a rematar por centímetros.
Poco antes del descanso el Fuensanta abriría hueco en el marcador con el gol de Gango que superó una vez más la línea de fuera de juego impuesta por la defensa local, se planta solo ante el portero y lo bate cruzando el esférico.
El encuentro parecía visto para sentencia pero quedaba toda la segunda parte y todo podía ocurrir. En este segundo periodo los visitantes prefirieron defender atrás y salir con rápidas incursiones al contragolpe. El Lopera volvía a poner una defensa muy adelantada para que los delanteros incurrieran en fuera de juego, con el enorme riesgo que ello suponía.
Lo más peligroso del Lopera fue un disparo de Naran que salió por encima de la portería defendida por Escaramujo. Ya en tiempo de prolongación el Fuensanta conseguiría el cuarto tanto a través de un formidable disparo exterior de Gallardo, que dio en la cruceta y entró como una exhalación dentro de la portería.