El Consejo de Ministros aprobó hace unos meses el proyecto de Ley por el que se procede a la integración del Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social (Reass) en el Régimen General de la Seguridad Social a partir del 1 de enero de 2012. Posteriormente adquirió la forma reglamentaria de Ley 28/2011, de 22 de septiembre (BOE de 23 de septiembre).
La integración de los 820.000 trabajadores agrarios de media en el Régimen General de la Seguridad Social es una reivindicación histórica de estas personas y de las organizaciones que les representan. Su objetivo es equiparar las prestaciones de la Seguridad Social que reciben los trabajadores agrarios con las del resto de los trabajadores por cuenta ajena.
Ahora la pensión media de jubilación en el Régimen General asciende a 1.130,33 euros/ mes y en el Agrario, a 580,87 euros/mes. La pensión media por Incapacidad permanente es de 958,13 euros mes en el Régimen General y de 500,27 euros en el Agrario. En cuanto a la cotización, la base media en el Régimen General es de 1.700 euros, mientras que la base media de cotización en el Reass es de 986 euros.
La regulación del Régimen Especial Agrario data de 1971 y se ha quedado obsoleta ante los cambios laborales, económicos, sociales y demográficos, lo que produce importantes desajustes en la protección social de los trabajadores por cuenta ajena de este sector -con bajas cotizaciones y exiguas prestaciones-, que redundan en la falta de incentivos para incrementar la productividad agraria y el desarrollo de nuevas iniciativas.
A partir de enero de 2012, los trabajadores agrarios cotizarán por su salario real, lo que les equiparará al resto de los trabajadores. Esta nueva Ley establece un periodo transitorio de casi veinte años (2012 a 2031) para llevar a cabo una equiparación gradual y no lesiva con las cotizaciones del Régimen General, que no perjudique la competitividad de las explotaciones agrarias.
Fuente: Ministerio de Trabajo e Inmigración.