Más
recesión y más paro en 2013 sería el resumen del panorama sombrío que se cierne
sobre el país el año que viene. Eso es lo que ocurre al subir los impuestos y recortar partidas por todos lados. Todo esto hace que los ciudadanos tengan menos dinero, por consiguiente gastan poco, las empresas ganan menos y tienen que despedir a trabajadores para afrontar la crisis.
El
problema es que estas medidas para reducir el déficit público vienen exigidas
desde la Unión Europea y no hay otra solución. El PSOE e Izquierda Unida apuestan
por políticas de crecimiento y que paguen más impuestos los ricos.
El
diputado nacional del PP de Jaén, Gabino Puche, afirmó el pasado fin de semana
que “los decretos del Gobierno tienen como objetivo combatir el déficit público
reduciendo los gastos y aumentando los ingresos. La lucha contra el déficit es
la tarea más urgente del Gobierno para conseguir la recuperación económica,
tras la herencia socialista que nos ha dejado una gran deuda”.