Si finalmente caen precipitaciones los olivareros pueden sentir cierto alivio, ya que el campo está muy necesitado de agua al haber padecido uno de los veranos más cálidos de los últimos cuarenta años.
Lo que también notarán los loperanos conforme avance la semana será el descenso de temperaturas, que serán más propias del otoño. Habrá que abandonar la manga corta y utilizar las camisas de manga larga para hacer frente al cambio de temperatura.