Muchos jornaleros de Lopera no alcanzan los 20 jornales necesarios para cobrar el subsidio agrario de desempleo, ya que tienen 10 ó 12 peonadas este año por la escasa cosecha de aceituna. ¿La solución? Algunos compran esa peonada al agricultor para poder cumplir el requisito.
El caso más dramático se da en las mujeres que apenas han trabajado durante la campaña de la aceituna, ya que los empresarios agrícolas no querían mano de obra femenina. La opinión general es que las mujeres no son buenas para acarrear fardos ni para varear y se contrata mayoritariamente a hombres. Muchas de estas mujeres van a tener que comprar los jornales si quieren cobrar el paro.
El mecanismo es bastante sencillo. Alguien se acerca a un empresario que ya conozca de campañas anteriores; le explica que no llega al mínimo y éste le vende las peonadas, apuntándoselas. ¿Y el precio? Quien la compra suele pagar por la jornada lo mismo que hubiese cobrado del empresario si las hubiese trabajado realmente.
Lo importante es cobrar el desempleo durante seis meses a razón de 400 euros mensuales. Una miseria sí, pero los andaluces tenemos que acogernos a estas ayudas si queremos sobrevivir en el día a día.