Los bancos no se fían por el alto número de clientes insolventes que tan tenido en los últimos años. Si no hay crédito las empresas no pueden invertir, no hay creación de empleo, hay más desempleo y muchas de estas pymes tienen que cerrar.
Si no se conceden préstamos a las familias ocurre más de lo mismo: se reduce el consumo, se compra menos, los comercios ganan poco y tienen que echar el cierre.
El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, ha afirmado que «hay dos razones por las que los bancos no conceden créditos, una es porque no tengan liquidez y eso es algo que deben resolver ellos mismos y otra por que no se fían de la solvencia de las empresas; el BCE no puede hacer mucho más para que los bancos no tengan miedo de sus clientes».
Por lo tanto, es prioritario para que una economía funcione y comience a crecer que los bancos concedan créditos a las empresas y a las familias.