El PSOE propone que la reforma constitucional que está promoviendo incluya también una regulación "de manera acabada" de las competencias locales, para mantener la cercanía en la prestación de los servicios e incluir una financiación propia de los ayuntamientos en la Carta Magna, que contemple su participación en los ingresos de las CCAA.
Y en este nuevo modelo de financiación local que plantea, apuesta, entre otras medidas, por la supresión de muchas exenciones y bonificaciones fiscales locales, entre otras, las que se conceden a los bienes y actividades de entidades religiosas.
No obstante, el PSOE también plantea distinguir entre ayuntamientos grandes y pequeños y para ello proponen un modelo dual de financiación estableciendo el umbral en los 20.000 habitantes. Así, los ayuntamientos pequeños dispondrían de los tributos obligatorios y de un sistema de transferencias incondicionadas del Estado y las CCAA que les compensarían de la escasa capacidad fiscal y dispondrían de algunos recursos para financiar inversiones.
Mientras que los grandes deberían disponer de márgenes amplios para ejercer su capacidad normativa y participar de los ingresos del Estado y de las CCAA sobre el criterio básico de población, en la medida en la que prestan servicios personales.
Fuente: El Mundo.