Tiene, además, una destacada implantación territorial, con 1,5 millones de hectáreas de cultivo y un total de 1.500 industrias (entre almazaras, entamadoras, orujeras y refinerías).
El liderazgo indiscutible de este cultivo en Andalucía se debe, igualmente, a que supone más del 40% de la producción mundial de aceite de oliva y el 17% de aceituna de mesa. Asimismo, la Comunidad andaluza juega un papel más destacado en la comercialización mundial, generando valor añadido para esta región. Prueba de ello es la buena marcha de las exportaciones, que en este año ya superan los 1.600 millones de euros en aceite y 367 millones de euros en aceituna de mesa (datos de enero a septiembre de 2014). Un crecimiento que, en el caso del aceite, supone un 52% más que en el mismo periodo de 2013.