El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, ha anunciado que
los sucesivos Programas de Incentivos al Vehículo Eficiente (PIVE) puestos en
marcha en 2012 por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo han permitido
la renovación de un total de 114.516 vehículos en Andalucía hasta finales del
año pasado.
El delegado considera
que el paulatino aumento en la demanda de los programas PIVE “refleja la
progresiva mejora de la economía en nuestro país” desde el comienzo de la
legislatura. A este respecto, ha indicado que “el Plan PIVE 6 cerró a finales
de 2014 registrando la petición de renovación de 32.159 vehículos nuevos,
frente a los 10.495 que se renovaron en la primera edición de este programa”.
A juicio del delegado, esta evolución “es un claro síntoma de la
recuperación económica que se ha iniciado, en buena medida gracias a las
reformas estructurales emprendidas por el Gobierno de Mariano Rajoy”.
Sanz ha detallado,
además, que la retirada de vehículos antiguos del parque móvil andaluz y su
sustitución por vehículos nuevos “ha permitido un ahorro de 35 millones de
litros de combustible al año y ha evitado la emisión de 73.200 toneladas de CO2
anuales” en Andalucía, por lo que “la medida es beneficiosa no solo para el
bolsillo de los ciudadanos, que ahorran dinero al cambiar de vehículo, sino
para la balanza de pagos y el medio ambiente”.
Como es sabido, el Plan
PIVE tiene como objetivo potenciar
una disminución del consumo energético mediante la incentivación de la
modernización del parque de vehículos por modelos de alta eficiencia energética,
con menor consumo de combustibles y emisiones de CO2. Además, ha
contribuido a reactivar el
mercado español de vehículos nuevos y ha tenido efectos positivos en materia de
seguridad vial, ya que se han puesto en circulación vehículos más seguros.
Dada
la favorable acogida por parte de consumidores del programa en sus anteriores
ediciones, el Gobierno ha puesto en marcha el Plan PIVE 7, que cuenta con una
dotación de 175 millones de euros y que está ya comprometido en su totalidad.
Las
ayudas se dirigen a particulares, profesionales autónomos, microempresas y
PYMES. Se incluyen entre los vehículos subvencionables aquellos adaptados para
los discapacitados.
El
Plan Pive 7 mantiene las características principales de su predecesor, si bien
como novedades principales destacan las siguientes:
El
beneficiario deberá tener la titularidad del vehículo a achatarrar al menos
durante el año anterior a la fecha de solicitud de la ayuda. Asimismo, el
vehículo a achatarrar deberá contar con la Inspección Técnica de Vehículos
(ITV) vigente a la entrada en vigor del Real Decreto.
La
cuantía de la ayuda pública aportada por el Ministerio de Industria, Energía y
Turismo es de 1.000 euros por vehículo, a los que se sumará el descuento que ha
de aplicar el fabricante o punto de venta del nuevo vehículo incentivable en la
factura de compraventa y que será, como mínimo, de otros 1.000 euros.
En
caso de vehículos de más de 5 plazas para familias numerosas o de vehículos
para discapacitados, la ayuda y el descuento se incrementarán cada una en 500
euros, hasta una ayuda total de 3.000 euros.