lunes, 18 de mayo de 2015

Coag Andalucía se movilizará si no se publica de forma inmediata la orden de incorporación de jóvenes.

 
COAG Andalucía exige a la Consejería de Agricultura que publique de forma inmediata la Orden de incorporación de jóvenes. Si esto no se produce, esta organización agraria convocará movilizaciones de manera inminente. COAG considera indignante que el departamento que dirige Elena Víboras lleve meses acumulando retrasos y borradores mientras cientos de jóvenes andaluces esperan la publicación de una Orden vital para la creación de empleo en el medio rural.
Con los índices de paro juvenil que tiene Andalucía y el palpable envejecimiento de la población activa en el medio rural, resulta increíble que la administración no agilice los trámites y apueste verdaderamente por el relevo generacional en este sector estratégico para nuestra comunidad.
Esta situación contrasta con lo que ocurre en otras regiones, como es el caso de Castilla y León, que en mayo de 2014 publicó su Orden. Desde Andalucía se anunciaba que la de nuestra región saldría poco después, con objeto de que los jóvenes pudieran pedir el acceso a la Reserva Nacional. Han transcurrido los meses, la orden andaluza no se ha publicado y Castilla y León acaba de sacar la suya de 2015, con lo que los jóvenes andaluces ven con impaciencia cómo los de otras comunidades no solo se han visto apoyados para iniciarse en la actividad, sino que también consiguen acceder a la Reserva Nacional. El plazo para solicitar este acceso coincide con el de las solicitudes PAC, por lo que en un año normal hoy terminaría el plazo, si bien en este se prolonga hasta el 15 de junio. De ahí la necesidad de una publicación inminente para no perder también la convocatoria de 2015. Si esto no ocurre, cientos de jóvenes andaluces, hartos de esperar, están dispuestos a movilizarse.
Esta organización agraria ha denunciado en numerosas ocasiones que la política de incorporación de jóvenes en Andalucía, siendo estratégica, se ha caracterizado en los últimos tiempos por una gestión inadecuada, con años en los que no se abrió la ventanilla, retrasos en la tramitación, falta de coordinación entre departamentos implicados, reducciones del presupuesto inicialmente destinado a esta medida en el PDR… En 2012, cuando las solicitudes de incorporación crecían un 80% en España, Andalucía no abrió ventanilla. Y en la convocatoria de 2013, de los 600 solicitantes que cumplían los requisitos, inicialmente sólo se atendió a 94, y posteriormente se incrementó el presupuesto, pero apenas se atiende a la mitad. Cientos de jóvenes esperan, desde 2014, que se publique la convocatoria, sin que de momento vean cumplidas sus expectativas.
Un aspecto positivo que aparece en el último borrador, y que esta organización agraria espera que no desaparezca como tantas otras cosas en los sucesivos vaivenes que el documento ha experimentado, es la priorización de los jóvenes que estén afiliados a una organización profesional. COAG considera acertado este criterio, ya que dicha afiliación revela un mayor  grado de compromiso por parte del futuro agricultor. Igualmente, COAG espera que la versión final de la Orden reconozca y valore el papel de las organizaciones profesionales agrarias, que son las que finalmente van a realizar muchas de las gestiones relacionadas con la incorporación. 
El relevo generacional es fundamental en una región como la nuestra, donde el sector agrario, con una PFA de más de 10.000 M€, aporta el 20% del PIB y equilibra la balanza comercial con un superávit de más de 3.000 M€. Sin embargo, en estos momentos sólo el 6,4% de las más de 246.000 explotaciones andaluzas está en manos de menores de 35 años, mientras más del 55% de los titulares está por encima de los 55 años, y más del 31% supera los 65.
No podemos olvidar que según Eurostat, por cada agricultor profesional que se incorpora se generan entre 8 y 10 empleos asociados. Además, el apoyo a la incorporación es un incentivo a la iniciativa empresarial, que trae consigo un compromiso de inversión del agricultor que se incorpora, a lo que habría que sumar su aportación a la seguridad social y a la agencia tributaria, por la incorporación de los nuevos cotizantes. Es una oportunidad que Andalucía, con un 65% de paro juvenil, no puede perder.