El subdelegado del Gobierno, Juan Lillo, y el jefe provincial de Tráfico, Juan Diego Ramírez. |
La Dirección
General de Tráfico ha puesto en marcha hoy una campaña de vigilancia y control
de distracciones al volante en Andalucía para concienciar a los conductores de
la necesidad de mantener la máxima atención mientras se está conduciendo. A
esta operación, que se prolongará durante todo el fin de semana, le seguirá
otra campaña sobre control de alcoholemia y consumo de drogas entre los
conductores que dará comienzo el próximo lunes y continuará a lo largo de la
próxima semana.
El subdelegado
del Gobierno, Juan Lillo, y el jefe provincial de Tráfico, Juan Diego Ramírez,
que han presentado hoy ambas campañas de la DGT, han puesto de manifiesto que
la distracción al volante es la principal causa de muerte en los accidentes de
tráfico (el 29% en Jaén y casi el 33% en Andalucía), y que la cuarta parte de
las muertes en carretera están relacionadas con el alcohol.
Por lo que
respecta a la campaña de control de distracciones que desde hoy y hasta el
domingo se va a realizar en las provincias andaluzas, se ha incidido en que la
distracción y la velocidad son un binomio que aumenta muy significativamente
los niveles de riesgo durante la conducción, siendo los accidentes más
frecuentes por esta causa la salida de la vía, el choque con el vehículo
precedente y los atropellos. La evidencia indica que el uso del móvil aumenta
entre cuatro y seis veces el riesgo de accidente.
Para la DGT,
marcar un número de teléfono móvil, responder a una llamada telefónica,
encender un cigarrillo o ajustar la radio mientras se conduce, supone apartar
la vista de la carretera durante un tiempo, que puede oscilar entre los 4 y los
13 segundos, periodo en el que el vehículo circula sin control.
Los datos
reflejan que el 29% de los accidentes mortales ocurridos en carreteras de la
provincia el pasado año estuvieron motivados por una distracción. En la última campaña
sobre distracciones al volante llevada a cabo en junio de 2013, la Guardia
Civil de Tráfico controló 6.363 vehículos, formulando 30 denuncias a
conductores por esta causa.
En cuanto a la
campaña para vigilar el consumo de alcohol y droga por los conductores, que se
llevará a cabo a nivel estatal entre los días 1 al 7 de junio, Juan Lillo ha
explicado que la principal razón de esta nueva operación es que el aumento de
los controles preventivos se ha revelado como uno de los factores que está
favoreciendo un cambio de comportamiento de los ciudadanos, haciendo que el
porcentaje de positivos en los controles
haya descendido a nivel nacional del 5% en 2001 al 1,7% en 2013.
En la provincia,
no obstante, este último dato se acerca al 1,9%. Así, en los 58.713 controles
de alcohol que realizaron los agentes
de la Guardia Civil en nuestras
carreteras durante el año pasado 1.114 fueron positivos. Las cifras, sin
embargo, se mantienen muy elevadas en cuanto a conductores sorprendidos con
rastros de consumo de drogas o de algún medicamento que influya en la
conducción, de modo que de los 882 controles aleatorios realizados a lo largo
de 2014, resultó que 168 (el 19%) habían tomado algún estupefaciente, en su
mayor parte cocaína o cannabis.
Tanto el
subdelegado del Gobierno como el jefe de Tráfico han insistido en trasladar a
los conductores la idea de que, aunque
nos creamos en pleno uso de nuestras facultades físicas y mentales, con la
ingesta de alcohol se multiplica el riesgo de sufrir un accidentes, a la vez
que recomiendan a los usuarios que traten de impedir que coja el volante cualquier
persona que haya bebido y, en todo caso, no subir al coche con él.
No sólo la tasa de incidencia en accidentes
aumenta rápidamente con una mayor tasa de alcohol, sino que el accidente también
se vuelve más grave. De esta forma, con una tasa de alcoholemia de 1,5 g/l la
tasa de incidencia de accidentes mortales es aproximadamente 200 veces mayor
que cuando se trata de conductores que no han ingerido alcohol.
Finalmente se
ha hecho hincapié en la necesidad de que los peatones sean conscientes de los
peligros del tráfico en la ciudad y caminen atentos a la circulación y a las
señales. De manera especial se ha reprochado la actitud del llamado “peatón
tecnológico”, referido a esas personas que caminan distraídas y aisladas del
entorno mientras manipulan aparatos como móviles o reproductores de música,
aumentando la posibilidad de provocar un accidente o ser víctimas de un
atropello. “A los peatones hay que pedirles sensatez y que sepan que también
tienen sus obligaciones cuando están caminando por la vía pública”, ha dicho
Juan Diego Ramírez.