Campos de olivar en Lopera. |
Tras
revisar datos pluviométricos de la Estación Agroclimática en la Consejería de
Agricultura en Jaén capital, se pone de manifiesto que, a falta de solo unos
días para finalizar año hidrológico, Jaén ha recibido la tercera cifra más baja
de lluvia de los últimos diez años, con 302 litros por metro cuadrado. La
diferencia es además muy importante con respecto a la media de la última
década, que es de 475 litros por metro cuadrado en Jaén capital.
Esta
baja pluviometría ha ocasionado pérdidas muy importantes de cosecha. Si bien
hasta hace unos días considerábamos que la situación que estaba atravesando el
olivar era reparable, a día de hoy podemos ver que en la mayoría de la
provincia apenas ha llovido nada en las últimas semanas, a lo que se han
sumando nuevamente elevadas temperaturas y el hecho de que el riego es a todas luces insuficiente con el
estrés hídrico actual del cultivo. Por todo ello, podemos hablar de pérdidas
irreparables en la práctica totalidad de olivar de secano y en gran parte del
regadío. Y más teniendo en cuenta que las previsiones meteorológicas no avanzan
indicios de lluvia para los próximos quince días.
La
escasez de lluvia recibida va a ocasionar, por lo tanto, una pérdida de cosecha
respecto a las previsiones iniciales que se barajaban y hacen que los
olivareros se enfrenten a la próxima campaña en un clima de tensiones en el
mercado y en un escenario que, tal y como venimos avisando desde esta
Organización, no es el más idóneo ni para los productores ni para los
consumidores. La situación actual del mercado es consecuencia, como ya hemos
denunciado en múltiples ocasiones, del mal trabajo que se ha llevado a cabo en
los últimos año. En este tiempo no se han escuchado nuestras demandas, por lo
que el sector debe enfrentarse ahora a una reducción de la pluviometría en un
escenario de difícil situación en los mercados sin ningún tipo de previsión.
En
opinión de COAG-Jaén, la situación actual de mercado podría haberse evitado si
se hubieran puesto en marcha políticas de regulación del mercado, de forma que
los olivareros hubieran obtenido un precio digno durante las cuatro últimas
temporadas de bajos precios permanentes y los consumidores un precio sensato. Y
para que la situación actual no vuelva a ocurrir, “se debe trabajar y prever
este tipo de escenarios, evitando los precios demasiados altos y también los
excesivamente bajos registrados en los últimos años que suponían una ruina para
los olivareros”, apunta el secretario general de COAG-Jaén, Juan Luis Ávila.
“Es hora de tender la mano hacia todo el sector para regular un mercado con los
mecanismos que hoy en día tenemos al alcance de la mano”, apostilla Ávila.