Campos de olivar en Lopera. |
La Junta de Andalucía ha enviado al Ministerio de
Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente una propuesta de revisión del
reparto de los recursos de la Política Agrícola Común (PAC) para el
periodo 2014-2020. El Ejecutivo autonómico solicita que el Gobierno de
España corrija el error de no haber incluido al olivar en pendiente, la
uva pasa y el trigo duro en el régimen de las denominadas 'ayudas
asociadas', aquellas que priman la producción en cultivos con especiales
dificultades y cuyo mantenimiento se considera estratégico por motivos
económicos, sociales y medioambientales.
El Consejo de Gobierno
recuerda que la aplicación en España del nuevo modelo de ayudas
asociadas excluye a estos sectores de gran importancia social y
económica en la comunidad (el olivar en pendiente suma casi 400.000
hectáreas, el 76% del total nacional, y el trigo duro (220.000
hectáreas, el 60%). Respecto a los cultivos que sí se incluyen, la Junta
considera que el diseño se ha hecho a medida de otras regiones, sin
tener en cuenta las necesidades de producciones andaluzas como la
remolacha, los frutos de cáscara, el caprino y el vacuno de leche. La
revisión que plantea la Junta incluye también mejoras para ellas.
La propuesta enviada al Ministerio ha sido previamente
trasladada a las principales organizaciones profesionales agrarias
(Asaja, COAG y UPA) y a la federación Cooperativas Agro-alimentarias,
además de cumplir con la proposición no de ley aprobada por el
Parlamento andaluz el pasado 17 de marzo y dirigida a este fin.
Para el olivar en pendiente, la Junta plantea una ayuda
asociada de entre 27 y 108 euros por hectárea, dependiendo del tamaño de
las explotaciones y con una modulación a partir de las cinco hectáreas
de superficie. Andalucía cuenta con 392.090 hectáreas de este cultivo en
pendiente superior al 20%, factor este que limita la rentabilidad al
incrementar los costes por la dificultad del empleo de maquinaria. De
ellas, 184.992 se encuentran en pequeñas explotaciones que no superan
las cinco hectáreas.
Respecto a la uva pasa, se propone una ayuda asociada de 566
euros por hectárea para completar la renta de unos productores que no
tienen alternativa de cultivo. En este caso la pendiente media se eleva
al 45%, lo que hace imposible el empleo de medios mecánicos y la
práctica de agricultura intensiva. La superficie de las plantaciones es
ahora casi la mitad que hace diez años, con 1.275 hectáreas concentradas
en las comarcas malagueñas de La Axarquía y Manilva, donde la vid es el
principal freno a la desertización. La producción está amparada por la
Denominación de Origen Protegida Pasas de Málaga.
Con el mismo objetivo de evitar el abandono del cultivo y el
riesgo de deslocalización de su industria asociada, para el trigo duro
se propone una prima de 40 euros por hectárea y modulada al 50% a partir
de las primeras 50 hectáreas.
En relación con los sectores que cuentan con una ayuda
asociada en la nueva PAC, la propuesta plantea una serie de mejoras que
tengan en cuenta las peculiaridades de la producción andaluza. Destaca
el caso de la remolacha de siembra otoñal, para la que se pide
incrementar en casi 1.000 hectáreas la superficie máxima admisible y
elevar a 535 euros por hectárea el importe unitario de la ayuda, pues su
diseño actual parte de extensiones inferiores a las medias sembradas en
la comunidad autónoma y de unos costes menores a los reales.
Tampoco el actual diseño diferencia entre las nuevas
plantaciones de frutos de cáscara, con buenas condiciones de suelo y en
regadío, de las tradicionales en secano y alta pendiente. Para evitar el
consiguiente riesgo de abandono, la Junta plantea una ayuda
diferenciada con un importe unitario equiparable al establecido para los
territorios insulares, es decir, que sea un 36% superior al de la zona
peninsular.
En el sector ganadero, se propone un incremento global de
5,69 millones de euros en la ayuda unitaria al caprino con el fin de
compensar sus márgenes negativos, superiores a los considerados por el
Ministerio en el actual modelo, y que se están viendo agravados por la
continua caída del precio de la leche (factor este que tampoco ha sido
considerado en el diseño de los incentivos). Para el vacuno de leche de
zonas desfavorecidas o con limitaciones naturales, el principal elemento
de revisión se orienta a que la actual prima unitaria para las 75
primeras vacas se mantenga hasta las 150, con el fin de reforzar el
apoyo a las medianas explotaciones.
El reglamento de la PAC prevé que los estados puedan hacer
una revisión de las ayudas asociadas y comunicarlas a la Comisión
Europea antes del 1 de agosto de 2016. En el caso de España, la
Conferencia Sectorial celebrada en enero de 2014 acordó que se
realizaría antes del 1 de julio, pero el Ministerio aún no ha convocado
la reunión de este órgano que debe estudiarla.