Una imagen de la travesía de Lopera. |
El golpe de calor es el
sobrecalentamiento que sufre el cuerpo humano provocado por una exposición
prolongada al sol, a altas temperaturas o por la realización de un esfuerzo
físico. Es la consecuencia más grave del exceso ambiental de calor, ya que
puede ser mortal. Consiste en la elevación de la temperatura corporal por encima
del valor normal, concretamente a valores de entre 39,4 y 41 grados centígrados,
un trastorno grave del organismo que no es capaz de eliminar más calor del que
genera o absorbe. El colectivo más expuesto a este problema es el de las
personas que trabajan al aire libre, que realizan un ejercicio físico intenso,
personas mayores o enfermos y niños, que han de tener especial cuidado en su prevención.
Un golpe de calor puede producir
graves daños al organismo, puesto que a temperaturas tan altas muchos órganos
dejan de funcionar correctamente, como el cerebro, en el que se pueden producir
graves daños si no se trata rápidamente. Entre los síntomas: mareo, confusión,
enrojecimiento y sequedad de la piel, fiebre por encima de los 39,4 grados
centígrados, desorientación, dolor de cabeza, somnolencia y sed.
Recomendaciones:
Para evitar un golpe de calor y sus
consecuencias, la Junta reitera unos consejos:
- Beber
muchos líquidos para evitar la deshidratación y compensar la pérdida de agua
por el sudor. Se recomienda beber 2 litros diarios.
- Limitar
la realización de actividades físicas al aire libre en horas de máximas
temperaturas (entre las 11 y las 18 horas).
- Vestir
con ropa ligera, fresca y de color claro, proteger la cabeza y usar gafas de
sol. No es conveniente quitarse la camisa al sol puesto que la camisa retiene
la humedad y protege la piel de los efectos perjudiciales del sol.
- Comer
alimentos ligeros y frescos (ensaladas, frutas, verduras…) y no beber té,
bebidas azucaradas, ni alcohol. Las bebidas alcohólicas tienen muchas calorías
y elevan el calor corporal (aumentan la deshidratación).
- Controlar
la temperatura en el interior de edificios.
La otra campaña de la Junta es para
informar a las personas trabajadoras de la provincia de los riesgos de contraer
cáncer de piel a causa de la sobreexposición. Con el lema “Tómate el sol en
serio y no te dejes la piel en el trabajo” pretende combatir una de las
enfermedades cancerosas más frecuentes en la población de piel blanca. También
en este caso, las personas que desempeñan su labor al aire libre son
especialmente vulnerables, puesto que reciben más radiación de la que el organismo
es capaz de soportar.