jueves, 10 de agosto de 2017

Unos 2.300 centros promovieron la vida saludable entre los escolares durante el curso 2016/17.

Colegio Público Miguel de Cervantes de Lopera. Foto: Junta de Andalucía.
Un total de 2.317 centros docentes sostenidos con fondos públicos han desarrollado durante el curso 2016/17 programas que promueven hábitos de vida saludable en el ámbito escolar. Esta iniciativa, en la que han participado 700.937 estudiantes y 52.115 docentes, tiene como objetivo proporcionar al alumnado andaluz una formación adecuada para que adopten actitudes y comportamientos responsables sobre su propia salud.
Así, 1.548 centros de toda Andalucía imparten el programa Creciendo en Salud dirigido al alumnado de Educación Infantil, Primaria y Educación Especial. Esta iniciativa trabaja la educación emocional, los estilos de vida saludable, los autocuidados y la accidentalidad. También enseña el uso positivo de las tecnologías de la información y de la comunicación, así como la prevención del consumo de sustancias adictivas. El pasado curso han participado casi 437.000 escolares y ha contado con la implicación de más de 32.000 docentes.
Por su parte, el programa Forma Joven, dirigido a los estudiantes de Educación Secundaria, se ha desarrolla en 769 institutos con la participación de unos 264.000 estudiantes y más de 20.000 profesores. Este programa refuerza las iniciativas que se han tratado en Primaria e incorpora también como línea de intervención la sexualidad y las relaciones igualitarias, la prevención de drogodependencias como el alcohol, el tabaco, el cannabis y otras drogas.
Asimismo, la Consejería dispone de un portal de hábitos de vida saludable donde los centros educativos pueden encontrar material relacionado con estos temas. A esta medida hay que sumar una plataforma de intercambio de experiencias y conocimientos entre el profesorado implicado.
En los últimos años, estos programas se han actualizado y renovado con una perspectiva integral, con enfoques didácticos innovadores y desde las cuatro dimensiones fundamentales en la promoción de salud en la escuela, como el currículo, el entorno psicosocial del centro, la familia y la colaboración con los recursos comunitarios.