Botellas de aceite en un supermercado de Lopera. Foto: Antonio Marín. |
Desde COAG-Jaén consideramos que se han creado unas condiciones
artificiales en el mercado oleícola que han provocado una tendencia
bajista en los precios. Sin embargo, esta bajada se sustenta en una
serie de hechos sin un criterio constatable. Por ello, la Coordinadora
considera que es más que probable que el precio del aceite de oliva
experimente un rebote al alza, basándonos en varios criterios.
Por un lado, se ha extendido la idea de que nos encontramos en una
situación de excedente de producto en el mercado cuando no es así. Según
las previsiones que recoge el Ministerio de Agricultura (basadas en las
previsiones del Comité Oleícola Internacional) las existencias que se
prevén a final de la actual campaña son muy parecidas a las que hubo en
la pasada. En la campaña 2017/18 se estiman unas existencias a final de
la presente campaña a nivel nacional de 315.000 toneladas de aceite,
mientras que en la 2016/17 fueron 305.000 toneladas. La diferencia es
prácticamente inapreciable, de tan solo 10.000 toneladas en todo el
territorio español. Esto nos lleva a concluir que es totalmente falso
que exista excedente de producto.
En segundo lugar, COAG-Jaén incide en que la cosecha de los países
productores, principalmente los del arco mediterráneo ha sido esta
campaña bastante elevada. En unos países con una elevada tradición
vecera, se espera que este año, por lo tanto, sea bastante inferior a la
actual. Esto nos hace plantearnos que no habrá superproducción de
aceite en la campaña venidera. Y para ello nos sustentamos en el hecho
de que aunque en España –en el mejor de los escenarios- la próxima
campaña fuese superior a la actual, no vendría a compensar la importante
reducción que se producirá en el resto de países productores. Y ello
teniendo en cuenta que en España la producción sea media-alta, porque no
hemos de olivar que la lluvia llegó muy tarde al olivar, la floración
se encuentra retrasada y en ningún caso es excepcional, sino más bien
aceptable.
Por último, existe un tercer factor importante a tener en cuenta en
el mercado del aceite de oliva. Y es que nos encontramos en una
situación en la que durante la campaña se ha comprado sobre todo fuera
de España. Y las previsiones es que, una vez agotadas sus existencias,
los compradores dirijan su mercado a España.
Por todos los motivos esgrimidos anteriormente, desde COAG-Jaén
consideramos que el precio del aceite puede experimentar un importante
rebote al alza, una vez que desaparezcan los condicionantes ficticios
que afectan al mercado. La Coordinación hace un llamamiento, además, a
los olivareros a una venta racional contando siempre con los costes de
producción. Además, extiende esta petición a los grupos de concentración
de oferta que desde COAG-Jaén siempre hemos apoyado, pero que ahora
deben servir de tracción motora frente a bajadas injustificadas que no
atienden a la situación real del mercado.
La Organización avala que Jaén es una de las provincias que menos
aceite ha vendido en porcentaje con respecto a otras provincias
españolas, siendo la principal productora. Ello muestra que “Jaén está
demostrando una gran madurez a la hora de enfrentarse al mercado, ya que
es la provincia española que ha vendido menor porcentaje de aceite en
unas condiciones del mercado ficticias y que vuelven a ser un pulso a la
rentabilidad de la provincia”.
“Se está jugando con el pan de esta provincia, con precios que no
cubren los costes de producción; y todo ello basándose en datos
ficticios, que no son reales”, subraya el secretario general de
COAG-Jaén, Juan Luis Ávila.