Botellas de aceite de oliva en un supermercado de Lopera. Foto: Antonio Marín. |
En aras de justificar esta afirmación, desde UPA Andalucía han aglutinado una serie de razones por las cuales los precios del aceite de oliva deben de ir inequívocamente con una tendencia al alza:
- En primer lugar, en estos momentos la recolección de la aceituna para elaborar aceites tempranos viene padeciendo un retraso, a lo que hay que sumar una demora adicional debido a las precipitaciones que se han producido en octubre y las que se esperan que continúen a principios de noviembre. En este contexto, está claro que los niveles de existencias en poder de las almazaras y los envasadores cada día son menores, y que cada semana que pasa hay menos aceite disponible hasta la llegada de las nuevas producciones.
- El balance final de la campaña 2017/2018 arroja un volumen final de enlace entre cosechas de 375.000 toneladas, superior en 71.000 toneladas al enlace de la campaña anterior. Pero, a todas luces, son cifras insuficientes, teniendo en cuenta el retraso que se arrastra en la presente campaña y el ritmo de salidas de aceite de oliva que se viene observando.
- A expensas de conocer el dato de octubre que acaba de concluir, durante el pasado mes de septiembre las salidas han vuelto a sobrepasar las 114.000 toneladas, lo que se traduce en que estamos en la buena línea de precios que permiten una buena comercialización, tanto en el mercado interior como en la exportación.
- En base a los diferentes aforos se estima un aumento de la producción nacional y andaluza, y un descenso de la producción mundial
y de sus competidores más fuertes del arco mediterráneo. Con estas
previsiones, España volverá a generar la mitad de la producción mundial.
En base a esto, y como recientemente comunicó UPA Andalucía, “se prevé un escenario muy favorable para
esta campaña en el sector del olivar, dado que nuestro país liderará,
sin lugar a dudas, el mercado internacional en los próximos meses y, por
lo tanto, se han de fijar unos precios razonables para todos los
eslabones de la cadena”.
Unido al punto anterior y como ya se ha comentado, enfrente tenemos otros países que van a sufrir importantes caídas de producción y tendrán que acudir a nuestro mercado para cubrir sus necesidades.
- La Consejería de Agricultura presentó el pasado 25 de octubre el primer aforo de producción de olivar en Andalucía para la campaña 2018-2019. La organización agraria reconoce una vez más la labor llevada por la Junta de Andalucía pues, en años tan complicados como el pasado, clava las producciones de aceituna de almazara. Por lo tanto, esta previsión se debería convertir en una herramienta a tener en cuenta para planificar las campañas y establecer estrategias de comercialización, con el fin de evitar la especulación en los precios y que no haya tensiones a la baja sin motivo aparente.
Desde UPA Andalucía, concluyen que “la próxima campaña 2018/19 va a
ser determinante tanto para los productores como los exportadores
españoles, ya que el futuro del sector del aceite de oliva va a estar en
manos de nuestro país”. Además, añade que “el dominio de España en el
sector del aceite de oliva se acrecentará en esta próxima campaña y
reforzará aún más su liderazgo mundial”. Por todo ello, “es el momento
de adoptar posiciones firmes y estables en los precios que, a su vez, repercutan sobre los precios en origen”, apuntan desde UPA.
Al mismo tiempo, UPA Andalucía demanda a la gran distribución responsabilidad
y que dejen de practicar en este comienzo de campaña agresivas campañas
de comercialización de aceite de oliva en los lineales con continuas
bajadas de precios, que “lo único que hacen es sembrar dudas y
desconcierto en los consumidores y banalizar un producto tan preciado y
de calidad como es el aceite de oliva”, critican desde la organización
agraria.
UPA ha insistido finalmente en que, desde esta posición ventajosa que
tiene este año nuestro país, “tenemos que seguir concentrando la oferta
del sector en grupos cooperativos y marcar estrategias
comercializadoras que se centren en la calidad y revaloricen el aceite de oliva, alejándonos de prácticas que trivialicen nuestro preciado producto”.