Francisco Reyes, a la izquierda, dirigiéndose al resto de integrantes del Consejo Provincial del Aceite de Oliva. Foto: Diputación de Jaén. |
El Consejo Provincial del Aceite de Oliva se ha reunido hoy para
conocer el informe que ha elaborado su grupo dedicado a analizar el
precio de este producto, un documento en el que también se recogen una
serie de medidas –dirigidas a que se incremente el dinero que se abona
por el oro líquido en origen– que finalmente han sido aprobadas y a las
que se han añadido otras propuestas presentadas por la Diputación de
Jaén.
Los bajos precios que se están pagando a los productores en los
últimos meses llevaron al Consejo Provincial del Aceite de Oliva a poner
en marcha un grupo de trabajo que profundizara en esta cuestión, con el
fin de que establecer medidas encaminadas a elevar el precio que por
este producto están percibiendo los agricultores. El presidente de la
Diputación de Jaén en funciones y de este consejo, Francisco Reyes, ha
detallado algunas de estas propuestas en una reunión que ha abordado
esta cuestión de forma monográfica porque “es un asunto que preocupa
mucho al sector, sobre todo en una provincia como la nuestra, donde
tiene tanto peso”.
“Se han levantado todas las alertas porque los precios en origen han
caído un 30% en un año”, ha enfatizado Reyes, quien ha mostrado una vez
más su extrañeza por este descenso del precio, “máxime en un año en el
que la producción mundial ha bajado entre un 5 y un 7%, según el COI”.
Este informe, como ha desgranado el presidente de la Diputación en
funciones, “pone el foco de manera especial en la activación del
almacenamiento privado, en subir los precios que se tienen que producir
para que se active, ya que actualmente son excesivamente bajos”. De
igual manera, ha incidido en la necesidad de “establecer medidas de
autorregulación que el propio Ministerio de Agricultura pudo debatir con
los integrantes del sector para que se pueda retirar un porcentaje de
este producto del mercado con el objetivo de que así hubiera precios más
adecuados para el aceite de oliva”.
Y todo ello, como ha subrayado Francisco Reyes, “sabiendo que hay
olivares que lo están pasando especialmente mal, porque todos sabemos
que el olivar intensivo y el súper intensivo tienen unos costes de
producción menores al del olivar tradicional, más diferencia aún si se
trata de un olivar en pendiente o en sitios con dificultades
orográficas”. Al respecto, ha precisado que “producir un kilo de aceite
en olivar en seto puede estar en 0,90 euros por kilo, en el intensivo
puede ser de 1,5 euros por kilo, mientras que en el tradicional está
entre 2,5 y 3 euros”, por lo que “con los precios que se están pagando
en la actualidad, este olivar es insostenible en sitios donde este
cultivo ha sido fundamental para que la población siga en el territorio,
como pueden ser la Sierra de Segura, Sierra Mágina, la Sierra Sur, una
parte importante de El Condado y otros lugares de la provincia de Jaén”.
Para Reyes, las propuestas que plantea este grupo de trabajo y que
han recibido el visto bueno del consejo “son acertadas”, aunque desde el
punto de vista de la Diputación “se tienen que incorporar algunas más,
que han sido debatidas ampliamente en el seno del consejo, como poner
medidas de control por parte del Gobierno autonómico para que el
consumidor se lleve la calidad que está pagando, o que tanto desde el
Gobierno de España como el de Andalucía contribuyan a promocionar el
aceite de oliva para conquistar nuevos mercados, cocinas y paladares”.
Además de estas iniciativas, que han sido incorporadas al documento
inicial presentado por el grupo de trabajo, el máximo responsable de la
Administración provincial ha puntualizado que también es preciso “exigir
un cambio en la próxima reforma de la PAC donde se primen los cultivos
de olivar que están pasando dificultades, porque no es lo mismo ayudar o
financiar al olivar súper intensivo que cubrir las necesidades del
olivar en pendiente, el menos productivo”.
Finalmente, Francisco Reyes ha puesto el acento en que a todas estas
medidas “se deben sumar las que ha de acometer el propio sector, porque
si quiere que las cosas cambien, no se puede seguir haciendo lo mismo
que se ha hecho de manera tradicional”. Por eso, se ha inclinado por
“seguir apostando por la calidad, la comercialización y el envasado,
pero sobre todo por agrupar la oferta, algo que en algunas cooperativas
no se está produciendo ya que algunos socios creen que pueden vender por
separado y eso perjudica a un sector estratégico en la provincia de
Jaén”.