Campos de olivar en Lopera. Foto: Antonio Marín. |
La Federación de Autónomos del Comercio de Andalucía (FACOAN), se
suma a la concentración que han convocado COAG y UPA, dos grandes
organizaciones agrarias que apoyan al sector del olivar. La movilización
con el lema ‘Precios justos para un aceite de calidad’ tendrá lugar el
próximo 9 de julio en Sevilla, a partir de las 10:30 horas en la Avenida
de La Palmera, y a ella acudirán las autónomas y los autónomos del
comercio andaluz.
Andalucía cuenta con 1,5 millones de hectáreas de olivar repartidas
por más de 300 municipios y ocupando a 200.000 olivareros profesionales,
que generan cada año unos 18,7 millones de jornales, de los cuales el
44% corresponde a la provincia de Jaén. Es un sector cuyo valor de
producción alcanza los 2.800 millones de euros, en torno al 30% de la
producción total agraria andaluza, que está especialmente vinculado a
las entidades de economía social, que tienen un gran arraigo en el
territorio, contribuyen a un mejor reparto de la riqueza, a la creación
de empleo y al mantenimiento de población en el entorno rural de nuestra
tierra.
Gran parte de este sector está compuesto por autónomos y autónomas
andaluces, que con su trabajo y sus negocios fijan la población al
territorio, favoreciendo el crecimiento económico y evitando el
despoblamiento que sufre el medio rural andaluz. En esta campaña, se
están registrando precios en origen por debajo de los costes de
producción, una práctica abusiva (de precios predatorios o dumping) que
repercute negativamente en uno de los principales tejidos productivos de
nuestra región.
Esta situación provoca que los productores que operan en el mercado
del aceite no puedan competir con el precio y calidad y, a medio o largo
plazo, quiebren y desaparezcan, mientras que los grandes operadores
ganan cuota eliminando competencia y promoviendo tendencias
monopolísticas en el mercado.
Según Ángel Santos, director de FACOAN, “la labor de las autónomas y
de los autónomos en el sector del olivar resulta fundamental para su
desarrollo, por lo que, si se alteran los precios, una gran parte de
comercios y negocios podrían ir a la ruina”. Este frágil equilibrio, en
opinión de Santos, “no puede modificarse en beneficio de los grandes
operadores, porque conllevaría efectos muy negativos para el mundo rural
andaluz y para los autónomos de estas zonas, que son los que mantienen
vivas las economías locales”.
Desde FACOAN, se apoya la concentración en beneficio de los más
débiles y para exigir medidas que amparen al sector de una forma real y
definitiva.