domingo, 25 de octubre de 2020

Los disfraces infantiles para Halloween deben incluir el marcado CE de seguridad en su etiqueta.

Dos niñas disfrazadas para Halloween. Foto: Junta de Andalucía.

Ante el incremento en las ventas de disfraces y complementos relacionados con la próxima celebración de Halloween, la Dirección General de Consumo de la Junta de Andalucía recomienda comprobar la información del etiquetado de estos productos, que tienen la consideración de juguetes si van destinados a menores de 14 años, prestando especial atención a las instrucciones de seguridad y a la presencia del marcado CE. Este símbolo acredita que el artículo cumple con los requisitos de seguridad establecidos por la normativa europea para los productos destinados a ser utilizados por la población infantil.

A la hora de adquirir productos de este tipo, se recomienda comprobar que la información de la etiqueta figure en español y que permita identificar adecuadamente a la empresa responsable y sus datos de contacto. Se deben adquirir productos adecuados para la edad del niño o de la niña que los va a utilizar y evitar los disfraces con estereotipos sexistas o hipersexualizados.

Además, se debe prestar especial atención a los consejos de uso y advertencias de seguridad, para evitar riesgos innecesarios. En este sentido, es importante verificar que los productos dirigidos a la población infantil no contengan piezas pequeñas que se puedan desprender y ser ingeridas, no tengan bordes cortantes y estén fabricados con materiales no inflamables. Estos productos tampoco deben llevar cordones en la zona del cuello para evitar estrangulamientos, y si los llevan en otras partes han de estar convenientemente asegurados.

En el caso de las máscaras, es importante comprobar que cuentan con suficientes orificios de ventilación para evitar riesgo de asfixia. En cuanto a los productos de maquillaje, hay que revisar detenidamente sus componentes, así como la fecha de caducidad antes de utilizarlos para evitar posibles reacciones alérgicas. Si se van a adquirir lentillas decorativas, es importante hacerlo en establecimientos que cuenten con personal especializado.

Por último, la Junta aconseja informarse sobre la política de devolución del producto antes de hacer la compra, y pedir siempre el ticket o la factura, imprescindible para efectuar cualquier reclamación, devolución o cambio del producto, y en el que deberá figurar el N.I.F. y/o la razón social de la empresa. Asimismo, se recomienda, siempre que sea posible, realizar las compras en establecimientos adheridos al Sistema Arbitral de Consumo, ya que de esta manera se garantiza que cualquier posible discrepancia pueda quedar resuelta de forma rápida y gratuita.

Campaña de inspección.

La Dirección General de Consumo está llevando a cabo la segunda fase de la campaña anual de inspección de disfraces, caretas, máscaras y otros productos similares dirigidos a la población infantil. Esta campaña, que desarrolla su primera fase a principios del año, coincidiendo con la celebración del carnaval, tiene como objetivo garantizar la seguridad y el correcto etiquetado de los productos a la venta, verificando que cumplen con los requisitos establecidos por la normativa.

Los controles son realizados por el personal inspector de los Servicios Provinciales de Consumo de la Junta de Andalucía en todo tipo de establecimientos en los que se venden estos artículos, con especial atención a las tiendas de precio reducido y bazares. En total, se llevarán a cabo a lo largo del año 130 controles de etiquetado, así como la toma de muestras de productos a la venta para su envío a laboratorio, donde se realizan análisis para comprobar su seguridad.

En el caso de que se detecten irregularidades en los artículos que puedan afectar a la seguridad de las personas, se valora el riesgo y, en su caso, se incluye el producto afectado en la Red de Alerta de Productos de Consumo, un sistema de intercambio rápido de información que funciona a nivel europeo y cuyo objetivo es detectar de la manera más ágil posible artículos inseguros, con la finalidad de adoptar medidas que impidan la comercialización de estos productos, ya sea a través de la inmovilización o la destrucción de los mismos. Tanto en este caso como si se detectan irregularidades de tipo informativo, como, por ejemplo, que el etiquetado no esté en castellano, se remiten las actuaciones al departamento correspondiente para el inicio del oportuno procedimiento sancionador.

Esta campaña se desarrolla en el marco del Plan de Inspección de Consumo 2020 que, tras los ajustes realizados con motivo de las restricciones derivadas del Covid-19, comprende un total de 23 campañas que supondrán aproximadamente 5.600 actuaciones de control dirigidas a garantizar y reforzar la protección de los derechos de las personas consumidoras y asegurar que los productos y servicios que están a la venta cumplen los requisitos de seguridad y calidad que exige la normativa vigente.