miércoles, 27 de enero de 2021

La subdelegada señala que el decreto de convergencia de la PAC avanza en una distribución más equitativa y justa de las ayudas.

La subdelegada del Gobierno, Catalina Madueño. Foto: Subdelegación.

La subdelegada del Gobierno de España, Catalina Madueño, ha explicado que la convergencia de la Política Agraria Común (PAC) avanza hacia una distribución más equitativa y justa de las ayudas, “que tendrá una repercusión positiva en los pequeños y medianos olivareros de la provincia”. Así lo ha asegurado después de que el Consejo de Ministros aprobara ayer el decreto por el que se establecen las disposiciones específicas para la aplicación en 2021 y 2022 de los decretos que rigen la gestión de la PAC en España.

 “El nuevo ámbito de aplicación beneficia la mayoría de los productores jiennenses, porque acaba con determinadas desigualdades que se producen en la actual PAC”, ha analizado la subdelegada. “El enfoque de la nueva convergencia que se aprobado para los próximos dos años avanza hacia un reparto mucho más equilibrado y proporcionado, lo que, sin duda es una buena noticia para la provincia y para su olivar, ya que permitirá que dos agricultores, con idénticas situaciones productivas, no cobren importes de ayuda distintos, como consecuencia de la situación en que estuvieron en los periodos de referencia de principios y mediados de la década de 2000”, ha agregado.

El Real Decreto aprobado por el Consejo de Ministros permite, durante este periodo de transición de dos años, dar continuidad con total seguridad jurídica al pago de las ayudas directas que perciben los agricultores, así como al de las medidas de los programas de desarrollo rural. Así, en el régimen de pago básico, que se abona en base a un sistema de derechos agrupados en 50 regiones diferentes, se continúa con la convergencia paulatina del valor de todos los derechos de cada región hacia su valor medio regional. “El objetivo es que dos agricultores que realizan una actividad igual en la misma región reciban la misma cuantía de pago básico, que es la principal ayuda a la renta de los productores”, ha señalado la subdelegada.

Catalina Madueño ha insistido en que la propuesta que ha hecho el Ministerio de Agricultura, y que ha contado con el apoyo de la mayoría de las Comunidades Autónomas, “es dar un trato preferente en las ayudas a quienes más dependen de los ingresos vinculados a la actividad agraria, especialmente las explotaciones familiares y profesionales, que son la gran mayoría en nuestra provincia”.

Este mecanismo de convergencia se basa en lo recomendado en el reglamento transitorio y es continuación de la convergencia que se inició en 2015 y que el Ministerio ha propuesto que concluya en el periodo 2023-2027, respondiendo así a las necesidades detectadas en los análisis realizados en los dos últimos años en relación a este régimen de ayuda. La Comisión Europea recomendó a España, en su reciente comunicación del pasado 18 de diciembre, la necesidad de avanzar en esa convergencia para que exista una distribución más equitativa de las ayudas, “y no exista discriminación en base a referencias históricas establecidas hace más de 15 años”.

“Lo que va a ocurrir a aquí es que los agricultores que cobran por encima de la media, que en la provincia son muy pocos, se van a acercar a la media, y los que cobran por debajo, en la provincia son mayoría, también se van a acercar a la media. Es decir, el reparto será más justo, más razonable y acabará con desigualdades que estaban perjudicando a los pequeños y medianos olivareros de la provincia”, ha insistido la subdelegada.