Cada
año se repite la misma historia. La campaña del olivar atrae a cientos
de trabajadores, muchos de ellos inmigrantes, que buscan un
empleo de jornalero en los olivares de Lopera y su comarca. Las mismas
escenas se repiten en otros municipios olivareros de la provincia. Pero
en la mayoría de las ocasiones, la búsqueda es infructuosa. La mayoría
de los puestos de trabajo están copados por los propios españoles que
han
perdido sus trabajos en sectores como la construcción.
Los
jornaleros de Lopera están estos días buscando una cuadrilla con la que
comenzar la campaña de la aceituna en las próximas semanas. Se espera
que los empresarios agrícolas contraten a pocas mujeres y la campaña durará igual de tiempo que otros años.
Como todos los años, los jornaleros buscarán reunir las 35 peonadas
necesarias para cobrar el subsidio agrario de desempleo. Se espera
una campaña de la aceituna medianamente aceptable, aunque la falta de lluvia mermará un poco la producción final.