«Son unos datos muy positivos que muestran que Andalucía sigue siendo un destino preferente para cualquier viajero, un territorio seguro, con una oferta variada, donde disfrutar de estos meses de verano que acaban de comenzar en cualquier rincón. Unas previsiones que nos hacen pensar en un importante impacto económico y posibilidades de empleo y que seguimos en esa senda de crecimiento para recuperar todo el turismo que se perdió durante la pandemia», ha señalado el vicepresidente de la Junta de Andalucía y consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local en funciones, Juan Marín.
Por provincias, destaca Málaga, que se sitúa en el 80%. Le siguen otras provincias del litoral andaluz como Huelva (77%), Cádiz (76%), Almería (73%) y Granada, que alcanza el 65,7%. En el caso del interior, Córdoba prevé una ocupación que roza el 57%; Sevilla apunta al 56% y Jaén, un 50%.
Para estos meses estivales, será el mercado de proximidad (viajeros de Andalucía y del resto de España) quienes reactiven en mayor medida la actividad turística de la comunidad, suponiendo un 26% y un 29% respectivamente. Si bien, se observa más actividad en los mercados extranjeros, en especial el británico, que supone ya casi un 13%. En este sentido, hay que tener en cuenta la situación de incertidumbre provocada por el conflicto de Ucrania y su impacto en la escalada de precios de los combustibles, que puede hacer variar la evolución de los mercados emisores.
Finalmente, el estudio elaborado por Saeta apunta también a que más de la mitad (53%) de los empresarios de alojamiento de la comunidad aseguran que sus negocios ya han alcanzado los niveles de demanda que tenían antes de la crisis.