- - Dúchate en vez de bañarte. Una ducha supone un ahorro medio de 400 litros por día y hogar.
- - No dejes el grifo abierto al lavarte los dientes o afeitarte. Con esta práctica tan habitual se derrochan hasta 30 litros por persona cada día.
- - No mantengas el grifo abierto al fregar los platos. Es mejor llenar la pila y lavar en ella los platos.
- - No utilices agua potable para regar la vía pública.
- - Reutiliza el agua. Intenta volver a utilizar el agua que no esté sucia en otras acciones, como por ejemplo, al agua del baño de tus hijos te puede servir para fregar el suelo.
- - Racionaliza el riego. Lo puedes realizar aprovechando el agua de lluvia o estableciendo sistemas de riego por goteo.