El escrito alerta de que en Andalucía, el problema de fondo es la escasez de aguas y no sólo la falta de lluvias. Una escasez que está provocada por un desequilibrio entre la cada vez mayor demanda de agua y los recursos disponibles y que se debe a la sobreexplotación generalizada de aguas superficiales y subterráneas. Esta situación se ve agravada, además, por las extraordinarias olas de calor y la reducción de precipitaciones, detrás de las cuales asoman ya las consecuencias del cambio climático.
El escrito está firmado, además de por FACUA Andalucía, por
organizaciones como CCOO Andalucía, COAG Andalucía, UPA Andalucía,
Aeopas, WWF, Greenpeace, SEO/BirdLife, Ecologistas en Acción Andalucía,
Fundación Savia, Fundación Nueva Cultura del Agua y Red Andaluza de la
NCA.
La MSA reclama un plan de choque para evitar cortes de agua.
La mayoría de los municipios que han sufrido y sufren en la actualidad cortes de agua tienen ya convenios firmados que no se han ejecutado para integrarse en sistemas supramunicipales. En este contexto, la MSA considera irresponsable la supresión del canon autonómico de mejora, cuando este tributo se amplió precisamente para sufragar este tipo de obras. Por todo ello, la MSA reclama al Gobierno andaluz un plan de choque para evitar cortes de agua a través del impulso de la gestión pública y, cuando sea necesario, sistemas supramunicipales eficaces y transparentes.
Entre las medidas de urgencia a corto plazo, la MSA considera imprescindible dotar de ayudas a las explotaciones ganaderas que están en riesgo de cierre. Para ello, se debe suministrar agua a través de pequeñas infraestructuras como pantanetas, canales, abrevaderos o balsas con las que paliar la actual situación. En referencia a la agricultura de regadío, la MSA exige un reparto social del agua, garantizando un mínimo de superficie regada por explotación que asegure la supervivencia de la agricultura familiar y profesional. Igualmente, la MSA considera urgente dotar de apoyos financieros y fiscales directos, tales como compensaciones de rentas, a las explotaciones agrícolas, siempre ajustados a las diferentes situaciones socio-económicas de cada una.
Como medidas a medio y largo plazo, la MSA exhorta a la Junta de Andalucía a que cumpla los objetivos marcados en el Pacto Andaluz por el Agua, aprobado en la anterior legislatura y que contemplan, entre otros, la definición de objetivos medioambientales prioritarios en materia de agua, la mejora en la participación y transparencia en órganos de gestión, la garantía de los servicios urbanos y la creación de un suministro mínimo vital, la atención a los déficits estructurales de agua y demandas sostenibles (incluyendo la limitación de la superficie de regadío), la generación de planes de resiliencia frente a sequías y de adaptación al cambio climático.
Esta relación de conceptos aprobados por el Parlamento de Andalucía han desaparecido de los mensajes de la Junta de Andalucía y otros agentes sociales en la actualidad. Por todo ello, la MSA ha vuelto a remitir el decálogo de medidas que ya presentó en la anterior legislatura y que podría servir de hoja de ruta para una transición hídrica justa para Andalucía.