Así, la subdelegada ha puesto en valor la apuesta del Ayuntamiento de Lopera para sensibilizar a la ciudadanía del municipio contra la violencia machista a través de una acción “muy visual, muy llamativa y muy útil para el conjunto de la ciudadanía,ya que tiene un enorme potencial, porque transmite el mensaje a distintos públicos y en distintos espacios”.“Todos los esfuerzos que se hagan son pocos para llamar la atención sobre esta lacra social, para dar visibilidad a las víctimas, identificar a los maltratadores y combatir los mensajes negacionistas”, ha dicho Catalina Madueño.
La representante del Ejecutivo en la provincia de Jaén ha recordado que el Ayuntamiento de Lopera ha recibido 17.738 euros procedentes de los Fondos del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, correspondientes a los ejercicios 2018-2022. Cabe recordar que, desde el ejercicio 2018, Lopera ha mantenido las transferencias de fondos del Pacto de Estado contra la Violencia de Género hasta el ejercicio de 2022, año en el que el municipio se incorporó al Sistema VioGén, estableciendo convenio de colaboración con la Secretaria de Estado de Seguridad. Este hecho ha permitido un importante refuerzo económico de las transferencias recibidas hasta entonces, al ser uno de los criterios establecidos para el reparto de fondos.
En relación con los Fondos del Pacto de Estado contra la Violencia de
Género, la subdelegada ha detallado que se trata de una herramienta que
está marcando “un hito en el desarrollo de las políticas públicas de
igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, y más concretamente
en la lucha contra las violencias machistas, dotando de fondos y
herramientas a las distintas Administraciones Públicas para este fin”.
En concreto, desde que se puso en marcha este mecanismo, se han
repartido entre los 97 ayuntamientos de la provincia de Jaén más de 2,94
millones de euros.
Catalina Madueño ha hecho hincapié en que combatir la lacra de los malos tratos es una cuestión de justicia y, además, “una cuestión de defensa de los derechos humanos más elementales, de calidad de la democracia y del bienestar de una sociedad democrática madura”. La subdelegada ha manifestado que la violencia de género es ejercida sobre la mujer y sobre sus hijos e hijas por un hombre maltratador, su pareja o expareja, con la finalidad de dominación, poder y control y sometimiento sobre su víctima. “Por eso, son tan importantes estas acciones de concienciación y la educación en igualdad”, ha explicado.
Las mujeres asesinadas desde que se tienen registros oficiales en 2003 ya ascienden a 1.190, 8 de ellas asesinadas en lo que va de 2023. Desde 2013, han sido asesinados 49 menores de edad por violencia de género, 1 en 2023. El número de menores huérfanos por violencia de género en España asciende a 13 en 2023, y a un total de 390 desde 2013. Con respecto a los datos provinciales, Madueño ha detallado que actualmente, en la provincia, se encuentran en seguimiento un total de 1.499 casos en el Sistema VioGén, de las que 17 están en el nivel de riesgo considerado alto. Además, 16 de estos casos corresponden a mujeres víctimas menores de edad. La subdelegada ha aportado el dato de que, actualmente, la provincia cuenta con 133 dispositivos telemáticos instalados para el control del cumplimiento de las órdenes de protección y de alejamiento impuestas por los Juzgados de Violencia de Género.
Del mismo modo, Madueño ha recordado que, desde principios de este mes de febrero, las mujeres que denuncien violencia de género sobre una persona que ya haya sido denunciada en los últimos cinco años por este motivo será alertada por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. El Ministerio ha aprobado la instrucción en la que regula el protocolo para alertar a las víctimas si su agresor responde a un perfil de “persistente”, que es como se conoce a los hombres con antecedentes hacia parejas anteriores. “En ningún caso la comunicación podrá realizarse con carácter sistemático o generalizado, sino que los agentes encargados de elaborar la valoración del riesgo deberán examinar cada caso concreto y evaluar diversos aspectos, entre ellos el grado de riesgo que los antecedentes del agresor suponen para su actual pareja o la necesidad de que ésta y su entorno los conozcan para mejorar su percepción del peligro que corren”, ha matizado.