Elena González ha hecho hincapié en la importancia de formar continuamente a los profesionales en la atención que se presta a las víctimas de Violencia de Género y, en concreto, en la que se ofrece a aquellas mujeres que, además, tienen alguna diversidad funcional o intelectual, recordando que las urgencias hospitalarias, a menudo, son la puerta de entrada de este tipo de casos y el lugar en el que se pueden detectar si han permanecido ocultos por el temor de la víctima a su agresor.
Su actividad está dirigida a prestar una cobertura
integral y personalizada a las mujeres afectadas y a las personas que
dependan de ellas, especialmente niños y personas mayores, a través de
profesionales de referencia -enfermeras, psicólogos, trabajadores
sociales y médicos de primaria y urgencias- que se centran en la
detección precoz, atención integral e intervención inmediata. Estos
profesionales realizan una valoración exhaustiva de las necesidades que
presentan las mujeres afectadas y un acompañamiento continuado desde la
detección hasta el comienzo de su nuevo proyecto de vida.