En primer lugar, es importante contar con una adecuada información sobre los requisitos que deben cumplir las empresas organizadoras de estos eventos. Estas empresas deben contar con la oportuna comunicación, declaración responsable de la actividad o solicitud de autorización, según los casos, de los Ayuntamientos. De no ser así, la fiesta sería ilegal y supone un riesgo para la seguridad de las personas. Además, de incumplir este requisito, la fiesta puede ser clausurada por las autoridades municipales, lo que daría al traste con las expectativas y podría originar problemas a la hora de que los organizadores no autorizados devolviesen el dinero cobrado.
Igualmente, es aconsejable comparar precios entre las distintas opciones y prestaciones que se ofrecen en el evento organizado y la calidad de los servicios. Ante todo, la seguridad ha de estar garantizada, y debemos cerciorarnos de que se han dispuesto los mínimos requisitos de seguridad exigibles, como que el local cuente con el debido número de salidas de emergencia utilizables, además de extintores, aseos suficientes y de buena calidad, además de que se cumpla el aforo total del local, coincidiendo con el número de entradas puestas a la venta.
La adquisición de las entradas para la fiesta debe realizarse a través de canales fiables y confirmados por la organización del evento. La entrada o ticket debe indicar, entre otros aspectos, la identificación del responsable de la fiesta (CIF, domicilio social), el precio final y completo (incluyendo cualquier tipo de impuesto, cargas o importes por servicios accesorios) y el aforo. También debemos saber si la entrada incluye la barra libre o solamente da derecho a un número específico de consumiciones y servicios, como el guardarropa.
Consumo recuerda, además, la importancia de conservar tanto la entrada o ticket, como los folletos del evento, ya que la publicidad es vinculante y forma parte del contrato, y, por tanto, se trata de un elemento esencial para cualquier posible reclamación.
El establecimiento donde se celebre una fiesta organizada debe contar con hojas oficiales de quejas y reclamaciones de la Junta de Andalucía a disposición de la clientela que la solicite, así como con el cartel anunciador de su existencia y disposición.