«No puede ser que esa Agenda 2030 se imponga al impacto ambiental; al impacto en la flora; en la fauna y, sobre todo, en el modo de vida de cientos de vecinos y de familias de Jaén», ha denunciado ante los medios de comunicación desde Lopera. Y ha advertido de que «esto no es desarrollo sostenible, es sólo riqueza para unos pocos y ruina para la mayoría de los jienenses».
Actuación autócrata de la Junta de Andalucía.
Por ello, ha reprobado que los productores de aceite «están siendo perseguidos por la vomitera legislativa de Bruselas, del Estado, de las comunidades autónomas». Y, ahora, «les han generado un nuevo enemigo: los inversores de las energías renovables». En definitiva, «se está produciendo un daño brutal a una industria que es la mejor del mundo». Por ello, ha denunciado que tanto desde Bruselas, como desde el Gobierno de la Nación, e incluso desde Sevilla, «se destruya la producción de aceite aquí en Jaén para que nos traigan aceite de Marruecos».
En definitiva, el proyecto de la megaplanta fotovoltaica ha destacado
por su «falta de transparencia, la falta de información, y la actuación
autocrática por parte de la Junta de Andalucía y de las empresas que
promueven este proyecto», que «a todas luces aparece como un proyecto
fraudulento».