
Después de muchos, pero que muchos días mirando al cielo preguntándose cuando ocurriría, por fin ayer los agricultores de Lopera pudieron respirar tranquilos, la lluvia hizo su aparición. A lo largo de buena parte de la madrugada del martes al miércoles y durante prácticamente todo el día, no dejó de caer agua en el término municipal de Lopera. En líneas generales, cayeron en torno a 49 litros de agua por metro cuadrado.
La campaña de recolección de la aceituna sufrió ayer y hoy, un pequeño parón debido a las precipitaciones que se produjeron durante toda la jornada de ayer y también en esta pasada madrugada. Se trata de unas esperadas lluvias que, de continuar en los próximos días, contribuirán a la mejora de las cosechas y, por lo tanto, repercutirán en beneficio de los trabajadores del campo.