Las calles de Lopera se engalanaron con las típicas cadenetas y alfombras de papeles de seda y de serrín como ofrenda al paso de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Durante toda la madrugada del 13 al 14 de septiembre todo el vecindario por donde transcurre la procesión de Jesús, se afana en la decoración de sus calles con alfombras de papeles de seda y de serrín de múltiples colores manteniendo viva esta entrañable tradición que ha ido pasando de generación en generación.