El espectacular aumento del paro ha provocado que la economía sumergida se dispare un 30% desde el mes de julio (básicamente, empresas con trabajadores sin dar de alta en la Seguridad Social, salarios inferiores a los legales, malas condiciones de seguridad y salud en el trabajo y compañías que utilizan extranjeros sin permiso de trabajo).
Los sectores en los que se ha constatado un mayor aumento de la economía sumergida son la hostelería y servicios y la agricultura, además de la construcción. "El aumento del paro pone a la gente en situación precaria y acepta hacer cosas que en una situación normal ni se plantearía", explica Carlos Moyano, presidente del sindicato de Inspectores de Trabajo y Seguridad Social.
Moyano asegura que se están viendo situaciones que hace años habían desaparecido. "Por ejemplo", relata, "entramos en una obra y los trabajadores saltan del andamio y salen corriendo para que no les pillemos. Era una imagen que no se veía desde hace 10 años o más".
En el campo, las actuaciones se hacen con ayuda de la Guardia Civil, para que los trabajadores tengan menos posibilidades de huir. Una situación dramática, según Moyano, de la que culpa sobre todo a los empresarios. "Está claro que ningún trabajador quiere realizar su trabajo en esas condiciones, pero la situación le obliga y los empresarios se aprovechan".
Fuente: El Mundo.