Artificieros de la guardia civil desactivaron ayer un proyectil de la guerra civil española que apareció por casualidad en una de las cunetas del Camino de Jaén, en una zona muy próxima al casco urbano de Lopera.
La policía local dio parte a la guardia civil del hallazgo y desde el cuartel de Lopera se comunicó al Grupo Especialista en Desactivación de Explosivos, que acudieron poco tiempo despuès al municipio para explosionar la bomba.
Sorprende que la carga explosiva del proyectil permaneciera intacta después de llevar enterrado 75 años en aquella zona. El caso más grave en Lopera tuvo lugar el 30 de mayo de 1990 cuando se produjo la detonación de un proyectil a los loperanos Luis Melero Relaño y Antonio Melero Monjes cuando se manipulaba en un olivar de su propiedad. Con el paso del tiempo ambas personas se recuperaron de sus heridas.