Los albañiles se exponen mucho al sol en verano. |
La Junta de Andalucía, a través del Centro de Prevención de Riesgos Laborales de Jaén, y con el lema “trabaja seguro”, alerta a las personas trabajadoras de la provincia en dos campañas preventivas sobre los riesgos de sufrir golpes de calor y cáncer de piel en el verano. Recuerda una serie de recomendaciones para evitarlos y, en el caso de los golpes de calor, unas normas de actuación para intervenir de forma correcta en caso de que se produzcan.
La delegada territorial de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Ana Cobo, ha recalcado que tanto empresas como personas trabajadoras deben implicarse en prevenir los efectos de la sobreexposición solar para, entre todos, consolidar trabajos seguros y de calidad. En esta sentido, insta especialmente a los trabajadores más expuestos, y a los que trabajan al aire libre, a que tengan especial cuidado en la prevención.
El golpe de calor es la consecuencia más grave del exceso ambiental de calor, ya que puede ser mortal (hasta en el 70% de los casos). Consiste en la elevación de la temperatura corporal por encima del valor normal, concretamente a valores de entre 39,4 y 41 grados centígrados, un trastorno grave del organismo que no es capaz de eliminar más calor del que genera o absorbe. Se da especialmente durante olas de calor (más de tres días con temperaturas por encima de los 32,3 grados centígrados).
La delegada ha insistido en que un golpe de calor puede producir graves daños al organismo, puesto que a temperaturas tan altas muchos órganos dejan de funcionar correctamente, como el cerebro, en el que se pueden producir graves daños si no se trata rápidamente. Los síntomas de un golpe de calor son: mareo, confusión, enrojecimiento y sequedad de la piel, fiebre por encima de los 39,4 grados centígrados, desorientación, aceleración del ritmo cardiaco con latido débil, dolor de cabeza, inconsciencia, ataques convulsivos y pérdida de conciencia.
Recomendaciones:
Para evitar un golpe de calor y sus consecuencias, la Junta reitera unos consejos:
• Beber muchos líquidos para evitar la deshidratación y compensar la pérdida de agua por el sudor. Se recomienda beber 2 litros diarios.
• Adelantar o retrasar las horas de trabajo para evitar hacer ejercicio en las horas de pleno calor. Conviene hacerlo por la mañana o por la tarde.
• Vestir con ropa ligera, fresca y de color claro, y proteger la cabeza. No es conveniente quitarse la camisa al sol puesto que la camisa retiene la humedad y además protege la piel de los efectos perjudiciales del sol.
• Comer alimentos ligeros y no beber alcohol ni excitantes. Las bebidas alcohólicas deben evitarse porque tienen muchas calorías y elevan el calor corporal (aumenta la deshidratación).
• Descansar si se realiza un trabajo o ejercicio físico duro. Dejar de trabajar unos 5 minutos y refrescarse a la sombra, bebiendo agua.
• Beber muchos líquidos para evitar la deshidratación y compensar la pérdida de agua por el sudor. Se recomienda beber 2 litros diarios.
• Adelantar o retrasar las horas de trabajo para evitar hacer ejercicio en las horas de pleno calor. Conviene hacerlo por la mañana o por la tarde.
• Vestir con ropa ligera, fresca y de color claro, y proteger la cabeza. No es conveniente quitarse la camisa al sol puesto que la camisa retiene la humedad y además protege la piel de los efectos perjudiciales del sol.
• Comer alimentos ligeros y no beber alcohol ni excitantes. Las bebidas alcohólicas deben evitarse porque tienen muchas calorías y elevan el calor corporal (aumenta la deshidratación).
• Descansar si se realiza un trabajo o ejercicio físico duro. Dejar de trabajar unos 5 minutos y refrescarse a la sombra, bebiendo agua.