La Dirección General de Tráfico va a poner en marcha el próximo lunes, día 15, una campaña especial sobre control de alcoholemia y consumo de drogas entre los conductores, que se desarrollará hasta el domingo, día 21 de diciembre. La anterior operación, llevada a cabo el pasado mes de julio, concluyó en las carreteras de Jaén con un total de 3.710 controles de alcoholemia, de los cuales 49 dieron positivo, el 1,32%. También se realizaron 25 controles de droga de los que 8 dieron resultado positivo, el 32%.
Según explica la DGT, la principal razón de esta nueva campaña es que el aumento de los controles preventivos es uno de los factores que está favoreciendo un cambio de comportamiento de los ciudadanos, hasta el punto de que el porcentaje de positivos en controles de alcoholemia ha descendido del 5% en 2001 al 1,7% en 2013 a nivel nacional, muy cerca del objetivo del 1% que establece la Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020. Por el contrario, se mantiene muy alto el índice de conductores sorprendidos con rastros de consumo de drogas o de algún medicamento que influya en la conducción. Así, en los 693 controles aleatorios realizados en lo que llevamos de año en la provincia, ha resultado que 142 conductores habían tomado algún estupefaciente, en su mayor parte cocaína o cannabis.
Esta última circunstancia ha motivado que, como en las últimas campañas, se va a prestar especial dedicación a las inspecciones aleatorias del consumo de drogas, que tienen unos efectos más prolongados que el alcohol y unas secuelas mayores. De esta forma, se pretende que al menos uno de cada cuatro controles que realice la Guardia Civil sea para determinar si el conductor ha consumido estupefacientes.
El subdelegado del Gobierno, Juan Lillo, que ha presentado la campaña, acompañado por el jefe provincial de Tráfico, Juan Diego Ramírez, ha informado de que alrededor del 25% de las muertes en carretera están relacionadas con el alcohol y ha confirmado que las pruebas salivares para la detección de la presencia de droga en los conductores irán aumentado progresivamente con la idea de llegar a generalizarse, como las que se hacen para detectar el alcohol. Por su parte, Juan Diego Ramírez ha defendido el plan puesto en marcha para incrementar los controles específicos sobre estupefacientes y difundir entre la opinión pública los efectos perversos que tiene la influencia de la droga en la conducción, recordando que no solo afecta a los índices de mortalidad sino a la gravedad de las lesiones.
También Juan Lillo ha comentado que en la campaña se empleará al máximo número de medios humanos y materiales disponibles, al tiempo que se ha invitado a los Ayuntamientos que disponen de medios de control de tasas de alcoholemia a que se sumen a la operación. No obstante, a lo largo de todo el año tanto la Guardia Civil como las policías locales mantienen controles para vigilar el consumo por los conductores, que dieron como resultado que en 2013 se incoaran en la provincia 1.375 denuncias por conducción bajo la influencia del alcohol o drogas y fueran detraídos 6.818 puntos.
Igualmente se ha advertido de los peligros que encierra el exceso de alcohol también para los usuarios de la vía pública. Según datos de la memoria del Instituto Nacional de Toxicología de 2013, algo más del 44% de los peatones fallecidos en accidente de tráfico presentaron resultados positivos a drogas, alcohol o psicofármacos.