martes, 27 de septiembre de 2016

La Junta mantendrá una política de tasas universitarias bajas para evitar que se conviertan en impuestos a los jóvenes.

Apertura del curso universitario en la Universidad de Granada. Foto: Junta de Andalucía.
El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, ha anunciado que "la idea del Gobierno andaluz es que las tasas universitarias sigan siendo bajas, porque en el momento en el que dejan de serlo se convierten en una política recaudatoria que cobra más impuestos a los más jóvenes".
Ramírez de Arellano, que ha inaugurado el curso universitario 2016/17 en la Universidad de Granada (UGR), ha explicado que "cuando se decide eliminar el impuesto de sucesiones en una comunidad autónoma a la vez que se le cobran muchas más tasas y precios públicos a los universitarios, se está eligiendo quién paga los impuestos, y no bajándolos".
En este sentido, ha recordado que "la universidad pública es un proyecto intergeneracional de toda la sociedad, como lo demuestra el que en 35 años Andalucía haya pasado de contar con el 22% de la población con formación reglada a una población activa con formación reglada en torno al 88%, algo que se ha conseguido defiendo los valores de la igualdad de oportunidades y el mérito, la libertad de estudios, de cátedra y de ciencia, y desde la autonomía universitaria".
El titular de Economía ha señalado también que Andalucía "ha mantenido una oferta estable y sostenible de títulos académicos, que ofrecen una formación avanzada, con más de 400 grados, más de 500 másteres y 140 programas de doctorado en todo el territorio".
A ello se han sumado los esfuerzos "por dar a los estudiantes y a sus familias certidumbre, con decisiones como mantener el distrito único andaluz y la prueba de acceso a la universidad".
Esto, ha añadido, "ha sido posible gracias al modelo de diálogo que mantiene el Gobierno andaluz y las universidades, sustentado en la autonomía universitaria, un valor que, lejos de lo que algunos puedan pensar, es un ejemplo de funcionamiento que fortalece".
El consejero se ha comprometido también a que la deuda con las universidades "no crezca y se vaya reduciendo", y ha recordado que en el caso de la UGR en un año se ha pasado de más de 170 millones de euros a solo 25.
Respecto al nuevo modelo de financiación, ha explicado que pretenderá ser "más flexible y mejorar no sólo las cantidades, sino también dar certidumbre, permitiendo que las universidades continúen su camino hacia la excelencia".
Entre los retos de la Consejería de Economía en los próximos meses, Ramírez de Arellano ha señalado especialmente la puesta en marcha del nuevo Plan Andaluz de Investigación (PAIDI 2020), con una orden de bases que movilizará 170 millones en los próximos seis meses para convocatorias como becas Talentia, programas pre y postdoctorales, financiación de infraestructuras y proyectos de excelencia.
En el caso de la Universidad de Granada, Ramírez de Arellano ha puesto en valor que se trata de "un referente en excelencia de investigación y un ejemplo como entorno del conocimiento".
La UGR inicia este curso 2016/17 con 52.000 alumnos y 3.487 profesores, que impartirán 63 titulaciones de Grado, 108 másteres oficiales y 27 programas de doctorado. En investigación, cuenta con más de 530 grupos y lidera el Campus de Excelencia Internacional BioTic.