Una imagen del Polígono Industrial de Lopera. |
El consejero de Economía y Conocimiento,
Antonio Ramírez de Arellano, ha firmado la nueva Orden de bases
reguladoras para la concesión de ayudas públicas para la creación,
consolidación y mejora de la competitividad de las empresas de trabajo
autónomo, enmarcada dentro del Plan de Actuación para el Trabajo
Autónomo de Andalucía Horizonte 2020, que movilizará en su conjunto de
medidas más de 41 millones y alcanzará a unos 18.000 beneficiarios.
Esta nueva orden contempla dos novedades principales. De un
lado, cabe destacar la simplificación de trámites administrativos que
supone este nuevo texto, de forma que todos los documentos que posea la
Administración, como puede ser el caso de la vida laboral o las
declaraciones de la renta, no tendrán que ser presentados en ningún caso
por los autónomos que concurran a estas ayudas.
De otro lado, las bases reguladoras contemplan no solo a los
que empiezan con su actividad sino a aquellas que ya la han iniciado y
la mantienen en estos momentos. En este mismo sentido, se da la
posibilidad para que el que se inicia en la actividad bajo este
emprendimiento individual pueda pasar a otras fórmulas de emprendimiento
colectivo sin perder las ayudas de las que fue beneficiario.
Esta nueva orden, cuyo principal objetivo es la creación de
empleo en la comunidad, recoge cuatro líneas principales de ayudas:
fomento a la creación de empresas en el trabajo autónomo, consolidación
empresarial, creación y consolidación del empleo en empresas de trabajo
autónomo y promoción del trabajo autónomo.
La línea 1, de fomento de creación de empresas de trabajo
autónomo, contará con un presupuesto de 31,5 millones y alcanzará a unos
9.855 beneficiarios entre las ayudas para el fomento de creación de
empresas de trabajo autónomo (8.171) y para el establecimiento y
consolidación (1.684).
Las ayudas de esta línea persiguen corregir determinadas
disfunciones como consecuencia de situaciones menos favorables. Así, se
presta especial atención a los menores de 35 años y a los mayores de 45,
a las mujeres, a los parados de larga duración, a las personas en
riesgo de exclusión social y a las personas con discapacidad. En el
mismo sentido, se señalan áreas territoriales y de empleo preferente,
como los municipios de menos de 5.000 habitantes, zonas con tasas de
desempleo superiores a la media, áreas en espacios naturales y parques
científicos y tecnológicos, en relación a las áreas; y los sectores como
las TIC, las empresas de base tecnológica, los servicios avanzados, la
cultura, el turismo, el deporte, el emprendimiento universitario y todos
aquellos donde la mujer está subrrepresentada, en relación a las áreas
prioritarias de empleo.
Las medidas recogidas en la línea 2, de consolidación
empresarial del trabajo autónomo, están dotadas con 8,7 millones y
alcanzarán a 7.654 beneficiarios, siendo su objetivo principal mejorar
las tasas de supervivencia de las empresas de trabajo autónomo. Por
ello, se otorgarán ayudas para la cooperación entre autónomos (300
ayudas), para el relevo generacional (350), para la incorporación de
jóvenes con cualificación para la realización de prácticas (70), ayudas
para la competitividad (4.016) y ayudas para la continuidad (2.918).
A la línea 3, de creación y consolidación del empleo en
empresas de trabajo autónomo, se destinan 770.000 euros, y alcanzará a
432 personas entre medidas para favorecer la contratación con carácter
indefinido ordinario, la transformación de contratos de duración
determinada en indefinidos y contratos de interinidad para sustituir a
mujeres por riesgo durante el embarazo y en situación de permiso por
maternidad. Por último, la línea 4, de promoción del trabajo autónomo,
se convocará más adelante en función de la terminación de las que se
están ejecutando actualmente.
Para el titular de Economía, la repercusión más inmediata
que se espera de esta orden es la creación y mantenimiento de cerca de
10.000 nuevos emprendedores, en un entorno más cómodo y flexible en la
iniciativa emprendedora. Además, ha subrayado, la orden afectará a
alrededor de 18.000 personas, con una incidencia directa en la creación y
el mantenimiento del empleo que, sin duda, repercutirá de forma muy
positiva en la economía andaluza.
Este nuevo paquete económico se enmarca en el contexto de la
especial atención que el Gobierno andaluz presta a las iniciativas de
respaldo a este colectivo a través del Plan de Actuación del Trabajo
Autónomo (PATA), un documento estratégico que cuenta con un presupuesto
de más de 434 millones de euros hasta el año 2020. Concretamente, para
el próximo ejercicio 2017, el presupuesto del PATA supera los 128
millones de euros.