Teresa Vega y Beatriz Martín han presentado hoy esta campaña. |
La delegada territorial de Igualdad,
Salud y Políticas Sociales, Teresa Vega, ha presentado hoy, acompañada por la
coordinadora provincial del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), Beatriz
Martín, la campaña de sensibilización social contra la violencia de género en
el ámbito educativo, que ha sido elaborada por madres y menores supervivientes
de la violencia de género de la red de centros de atención integral y acogida
del Instituto Andaluz de la Mujer.
“Esta iniciativa de la Junta de
Andalucía, compuesta de material audiovisual didáctico para su uso en las aulas
como proyecto coeducativo, prevé llegar a todos los colegios de infantil y
primaria de la provincia jiennense en los que participarán 58.000 escolares,
5.000 docentes y unos 120.000 familiares”, ha señalado Vega.
En este sentido, la delegada de
Igualdad ha apuntado que este proyecto, llamado “La tribu de Igu”, tiene como
protagonista a un simpático monstruo de la igualdad y a un grupo de niñas y
niños que le acompañan, y que invitan a todo el público a unirse a ellos.
“Hablamos de una campaña muy especial, ya que ha sido elaborada por madres y
menores supervivientes de la violencia de género, acogidas en nuestra red de
centros de atención integral y acogida”, ha remarcado.
Asimismo, Teresa Vega ha destacado
que la iniciativa consta de dos fases. Una primera de elaboración, en la que se
ha trabajado con las víctimas acogidas, y ahora comienza una segunda de
difusión del resultado, la campaña en sí, que constará de 10 microvídeos para
redes sociales, 15 memes (mensajes en redes) coeducativos y 15 imágenes para
redes (GIFs), además de 1.000 kits coeducativos
compuestos por pegatinas, agendas escolares, bolsas de tela y postales.
“La tribu de Igu” prevé llegar a la
población acogida en el servicio de atención integral de la Junta de Andalucía
para impulsar la transformación del papel de víctimas a
convertirlas en agentes de cambio de la sociedad.
Por su parte, la coordinadora del IAM
ha indicado que para las víctimas que han participado en el proyecto ha sido
muy importante que estas hayan contado las historias de las que han sido
protagonistas. “Las víctimas, cuando abandonan su entorno, llegan a un sitio
nuevo que se convierte en unos días en un sitio posible, en un sitio positivo
en el que aprenden a vivir de una manera distinta”,
En esta línea, Martín ha agregado que
las víctimas comienzan a tener responsabilidades que antes no tenían y que ahora
tienen. “Además de tener nuevas responsabilidades que en su entorno anterior no
tenían, tenemos que destacar, sobre todo, que viven en un clima de normalidad,
calma y paz absoluta”, ha resaltado.
Un total de 2.507 personas, 1.231 de
ellas mujeres y 1.276 menores, han participado durante meses en talleres
lúdico-educativos, actividades de
psicoeducación y deconstrucción del amor romántico, donde madres e hijas han
aportado de manera conjunta sus soluciones creativas ante la realidad social
sexista. Este trabajo ha dado como resultado un libro viajero coeducativo, que
ha recorrido las casas de acogida de nuestras ocho provincias, y que contiene
dibujos y mensajes de las propias personas acogidas con una visión crítica e
igualitaria.