Cartel anunciador de la huelga educativa por parte de Izquierda Unida. |
Izquierda Unida se movilizará con la comunidad educativa
el 9 de marzo por la reversión de los recortes, la inversión en educación
pública y la derogación de la LOMCE.
Izquierda Unida, desde su
irrenunciable compromiso con la educación pública, ha venido desarrollando
durante los últimos años una intensa campaña contra la LOMCE y contra los
recortes educativos por entender que suponen un ataque frontal a la educación
pública que promueve un modelo educativo inclusivo, laico y democrático que
garantice el derecho de todos y todas a una educación de calidad en condiciones
de igualdad.
Por ello, Izquierda Unida se une al
conjunto de la comunidad educativa que exige la reversión de los recortes en
educación, que han supuesto pasar de 53.375 millones de euros invertidos en
2009 a 46.000 en 2014, es decir, del 5% a solo el 4,1% del PIB (8.000 millones
menos) frente a un 6,2% de media europea, situándonos en el puesto 25 de los 35 países de la OCDE.
En resumen, durante este saqueo llamado crisis los gobiernos han reducido uno
de cada cinco euros (20,3%) el gasto por estudiante en la educación pública no
universitaria.
Con las últimas políticas realizadas
por sucesivos gobiernos en materia educativa, estamos sufriendo un fuerte
deterioro a todos los niveles, cada vez con menos profesorado y en peores
condiciones laborales, donde el material escolar se ha convertido en un lujo,
las becas de transporte se están recortando hasta su desaparición y las
familias se endeudan para poder costearse los estudios de sus hijos/as.
Este proceso también se da en las
universidades públicas, donde en los dos últimos años el precio final de la
matricula se ha encarecido un 66% de media. Se ha llegado a un punto en el que
el primer curso de la carrera más barata costará 1620€, y repitiendo
asignatura, se necesita pagar hasta cinco veces más. Si a esto añadimos que la
financiación pública de las universidades ha supuesto una caída en el período
de 2010 a 2014 por importe de 1.213 millones de euros. Y el recorte en los gastos
de personal ha supuesto una disminución de 7.500 empleos públicos y que los
recortes en la financiación para la investigación han sido significativos desde
el año 2008 con una media del 24,6%. Estamos ante el desmantelamiento de las Universidades
Públicas.
Por otro lado, el estudiantado de FP
se ha visto afectado por el aumento de las tasas: una FP de grado superior
cuesta 480€, y una de grado medio entre 120€ y 220€ de media. Además,
encontramos las nuevas tasas de la PAU que suponen una barrera económica más
para acceder a la educación superior.
Cada vez parece más evidente que la
crisis es una excusa más para privatizar y desmantelar el sistema público
educativo, pues mientras se rescatan bancos, se recorta en algo tan
imprescindible como el derecho a la educación. Por ello esta huelga también reivindica
la derogación de la LOMCE, que prosigue implantándose, pese a haber sido rechazada
por la gran mayoría de la comunidad educativa y por el Congreso de los
Diputados en diversas ocasiones.
Hay sobradas razones para que Izquierda
Unida impulse y participe activamente en esta huelga general y unitaria convocada
por todos los sectores de la comunidad educativa el 9 de marzo y apoyada por
los sindicatos CCOO, UGT, CGT y STES; los Movimientos de Renovación Pedagógica;
la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos
(Ceapa); el Sindicato de Estudiantes (SE); la Federación de Asociaciones de
Estudiantes Progresistas (Faest); Estudiantes en Movimiento y el Frente de
Estudiantes.