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| Acto de inauguración de Ibercaza. Foto: Junta de Andalucía. |
El consejero
de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, ha inaugurado hoy
junto al consejero de Agricultura, Pesca de Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez,
y al presidente de la diputación de Jaén, Francisco Reyes, Ibercaza, la feria
de la caza y la pesca de Jaén, que alcanza este año su décima edición.
Ibercaza, que permanecerá abierta hasta el próximo
domingo 24 de septiembre, ha incrementado este año un 10% el número de
expositores que muestran sus ofertas en la feria, por lo que los visitantes
tendrán a su disposición a 88 empresas y entidades relacionadas con la caza y
la pesca.
Durante el acto, el consejero de Medio Ambiente ha
resaltado que la caza en Andalucía se convierte en un importante motor
económico de las zonas rurales, evita el éxodo y permite la fijación al territorio de la población.
Todo ello, a través de la generación de casi 50 mil jornales directos anuales y
un movimiento económico entorno a los 71 millones de beneficios directos.
José Fiscal ha indicado que el mundo de la caza y la
pesca, a través de los servicios asociados indirectos como son
la hostelería, restauración, viajes, equipamientos y todos los sectores que
pueden verse y visitarse en los expositores de Ibercaza, generan y movilizan
bastantes recursos que permiten incluso
hablar de la caza como uno de los
grandes aportadores al Producto Interior Bruto de la comunidad autónoma andaluza.
Este año la temporada de caza se ha estrenado en
Andalucía con la aprobación del nuevo Decreto por el que se regula esta
actividad en nuestra comunidad autónoma. El nuevo reglamento de caza ha contado
con la participación amplia de todos los sectores implicados en ella y recoge
el 85 % de sus necesidades y peticiones.
El nuevo reglamento de caza aporta como novedades más
importantes la reducción, simplificación y agilización de determinados trámites
administrativos, la incorporación de la declaración responsable como un
elemento dinamizador y de co-responsabilidad de los cazadores en el ejercicio y
en la ordenación de su actividad, un incremento en la transparencia de la
gestión de este recurso y una reducción en la intervención de la administración
en todos estos procedimientos y trámites.
El reglamento
permite estar preparados para retos como el de recuperar el regenerado natural
de los bosques o el control de enfermedades de incidencia en la sanidad animal.